Jungkook padece Leucemia y decide no seguir con su tratamiento basado en las quimioterapias. Es consciente de que no le queda mucho por vivir, y es por eso que decide pasar sus últimos días con las personas que más ama; en especial, Taehyung.
𝗙𝗮𝗻...
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No quiero permanecer atrapado en mi cuerpo. Liberado de él podré acompañar de más cerca a los que amo, aunque estén en los cuatro extremos del planeta. Es difícil explicar los amores que dejo, lo profundo de los sentimientos que me unen a mis padres, a mi hermano, a mis sobrinos, a mi cuñado y a Taehyung. Sé que me recordarán y mientras lo hagan estaré con ustedes. Quiero ser cremado y que repartan mis cenizas entre ustedes, no deseo lápidas con mi nombre en parte alguna, prefiero quedar en el corazón de los míos. Tengo una cuenta de ahorros, úsenla para ayudar a niños que necesiten educarse o comer, o también para ayudar a alguna fundación que trate de mi cáncer. Repartan lo mío entre quienes deseen un recuerdo, en el cajón de mi mesa de luz encontrarán un libro lleno de fotos que hice hace un tiempo, es un recuerdo de mi vida en el mismo lugar que ustedes. Por favor, no estén tristes, sigo con todos ustedes, pero más cerca que antes aunque no lo crean. Sé que seguiremos juntos mientras me recuerden. Taehyung... te he amado profundamente y lo sigo haciendo, perdón por mentirte y dañarte, eres un hombre extraordinario y no dudo que también podrás ser feliz cuando yo me vaya. Papás, hermano, sobrinos, cuñado, Gureum; ustedes son lo mejor que pudo tocarme como familia. Gracias por todo el amor que me dieron, espero y deseo haber podido devolverles aunque sea un poquito de lo mismo. No me olviden, ¡y alegren esas caras! Recuerden que yo sigo con ustedes, solo que ahora no podrán verme, pero eso no importa. Gracias por todo el amor que me dieron y por haber estado conmigo en todo momento de mi cáncer. Los amo mucho. Jungkook.
Era las palabras que se encontraban en la carta que escribió Jungkook un mes antes de su muerte.
Pasaron algunos días desde aquella madrugada en la que sufrieron como nunca, días desde que Jungkook no está con ellos y días desde que todos sienten como el dolor les consume poco a poco, no encontrando solución a esto.
Un ejemplo era Taehyung.
El mencionado estaba destrozado, desde aquel día no comía porque el apetito no estaba, se sentía horrible, no dejaba de largar lágrimas y desde entonces no quiso salir de su cama. Sabía que no era bien para él, sabía que estaba lastimandose más de lo que él quisiera pero es que el dolor que estaba transitando era muy difícil de soportar. Sus cercanos trataron de ayudarlo de miles maneras, sus padres y los de Jungkook, pero ninguno logró que Kim cambiara de opinión y tratara de salir del pozo tan profundo en el que estaba hundiéndose.
Todo era muy desgarrador. Los días, la situación, y ellos mismos.
Taehyung sabía que cuando sucediera lo que más temía, el dolor que sentiría sería bastante difícil de asimilar y transitar, pero no pensó que eso mismo dolor le atravesaria el pecho de una forma completamente inhumana, llevándose todo de él a su paso.
Era desgarrador también la imagen que mostraba; Taehyung se encontraba en su cama, llorando y abrazando con todas sus fuerzas la pequeña cajita de madera que contenía lo poco que tenía de su Jungkook, aquella cajita que le dieron el día que la familia Jeon repartió las pertenencias de su hijo.
