Leucemia | KTH + JJK ✓

VII

Capítulo siete:

Pasó ya un mes y algunas semanas desde que se conocieron Taehyung y Jungkook aquella tarde, desde entonces, nunca se separaban. Actualmente estaban más cercanos que nunca, forjando todos los días su amistad, felices y cómodos con el otro. Un mes y unas semanas desde que hacían todo juntos, y la situación actual en la que se encontraban era un claro ejemplo.

El plan de la noche anterior fué ver la película que se debían de aquella vez en la que sólo conversaron, en la noche de ayer decidieron retomar ese plan y de paso, aprovechar para ver otras más.

El tiempo se les fué volando, ninguno se dió cuenta, pero Taehyung aprovechó esto como una excusa para quedarse a dormir con el menor, sabiendo perfectamente que aceptaría. Y así fué. A Jungkook no le molestaba para nada, menos le incomodaba ya que estaba acostumbrado a dormir con otro chico, en ese caso, su hermano Yoongi, y además, con Tae eran amigos y compartir esos momentos era normal.

O al menos así lo pensaba el pequeño.

Hablando de Yoongi, una llamada de él los había despertado de su sueño hace diez minutos.

Y es aquí donde entraba la bonita escena; Taehyung se encontraba en el pecho de Jungkook, su mano derecha jugaba con los aretes que colgaban de la oreja del menor, y con su mano izquierda, trazaba pequeños garabatos sin sentido en el pecho del mismo, quien mimaba a su Hyung dándole tranquilas caricias en sus rizos. Todos esto mientras Jungkook conversaba con su hermano mayor por la llamada.

Kim se sentía muy a gusto. Se sentía tranquilo en el lugar que se encontraba acurrucado, y aún más cuando las caricias de su pequeño eran tan tranquilas, haciéndole cerrar los ojos por lo tan cómodo que se sentía.

Y sonrió gustoso. Ahí quería quedarse.

—¿Ustedes como están?

Tae sintió como vibró el pecho de Jungkook al decir eso.

—Todo bien, tus sobrinos son lo único que me dá dolor de cabeza.

Jungkook largó una risita cuando escuchó a Baek de fondo quejándose.

—Ellos generan todo menos dolor de cabeza. No hables mal de mis socios, ¿ok? —le respondió burlesco.

—Cierto, eres de su secta. Entonces, tú también eres un dolor de cabeza, mocoso. —Yoongi bufó. Claramente lo decía en broma, pero cuando su hermano se unía a sus hijos, los tres eran un problema andante del que te tenías que cuidar para no sufrir alguna broma.

—Nos amas, lo sé —dijo Jungkook sonriendo, cabreando más a su hermano.

Mientras, Taehyung escuchaba ya que era imposible no hacerlo. El estar tan cerca de Kookie y sin ningún ruido en la casa, las voces sonaban fuertes y claras.

—Ayer en la mañana me encontré con la señora Lee —Jeon habló contento, muy contento.

—¿En serio? —la voz de su hermano sonaba igual que la suya. La noticia los ponía felices a ambos y no podían ocultarlo—¿En dónde?

—Fuí al supermercado con papá Nam. La crucé en uno de los pasillos y conversamos un rato.

No dejaba de sonreír ya que recordar eso realmente lo ponía feliz. Entonces Taehyung supo que esa señora, es un punto importante en la vida de Jungkook.

—Oh, me alegro, por Dios —Yoongi sonrió —Hace demasiado que no la veo, siento que aún debo agradecerle ya que la última vez que lo hice no fué suficiente —terminó de decir.

—Entiendo, yo me sentía igual —estuvo de acuerdo —Pero ayer pude verla y créeme que le agradecí mucho. —se sentió bien recordarlo, se sintió tan bien que su sonrisa no se iba.