VIII

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Capítulo ocho:

La tarde estaba bonita, el clima siendo agradable y el día perfecto para un picnic en el parque, cosa que Taehyung y Jungkook tenían pensado hacer para pasar tiempo juntos, una vez más.

Ya era una completa costumbre verlos juntos todo el tiempo y en donde sea. Antes de conocerse, pasaban mucho tiempo solos, Jungkook porque todos sus amigos se habían alejado y Taehyung porque comenzaba una vida nueva en una ciudad nueva, en donde no conocía a nadie. Eso hasta que se cruzó con el chico de ojos bonitos, como le decía él a Jungkook.

Terminaban de arreglar los últimos detalles, Yeontan y Gureum esta vez no los acompañarán, se quedarían en casa de Jungkook con Namjoon y Seokjin. Querían un tiempo a solas y eso no incluía a sus lindos perritos.

Cuando tuvieron todo listo, comenzaron a salir de la cocina para llegar a la entrada de la casa, en donde se detuvieron unos minutos para que Jungkook pudiera cerrar con llave y por fin, irse al parque.

Pero el menor se quedó estático cuando sintió como goteaba algo de su nariz, y se asustó más cuando supo que era sangre, la cual comenzaba a salir en gran cantidad.

—Mierda, no... —susurró bajito, llevando sus manos a la nariz, haciendo un intento de parar la sangre, la cual fué tonto ya que en segundos toda su remera comenzaba a mancharse.

Giró hacia Taehyung y ahí fué lo peor.

Vió la cara de horror que puso su Hyung a penas lo vió, sin entender nada seguramente, pero no le importaba. Sentía como su cuerpo se debilitaba de a poco y la sangre no cesaba, salía demasiada e incluso más que la última vez. Debía ir al hospital en estos momentos.

—Hyung... —dijo como pudo, su voz débil y con sus manos ya llenas de sangre.

Entonces Tae reaccionó, costó pero lo hizo, buscando inmeditamente en la canasta algo para que Jungkook tapara su nariz, encontrando servilletas. No esperó más y se las dió. Estaba asustado porque no sabía que debía hacer. Realmente no entendía absolutamente nada pero quería no pensar en eso, debía ayudar a Jungkook que claramente cada vez que sentía y veía peor.

Era mucha sangre la que estaba saliendo.

—Llama a papá, por favor —pidió ya con sus últimas fuerzas.

Pero no hizo falta que Taehyung comenzará a gritar por ayuda, porque Namjoon ya se encontraba en la puerta de la casa, dispuesto a salir por las compras pero sus planes cambiaron cuando vió a su hijo derramando sangre sin parar.

Actuó inmeditamente.

No le importó nada, y se sacó la camisa que llevaba puesta encima de una remera blanca, se acercó a Jungkook para quitarle las servilletas blancas - ahora rojas por la sangre- y entregarle su camisa. En lugar de las servilletas ahora se encontraba la prenda, tratando de retener la sangre.

—Taehyung, ve encendiendo el auto, por favor —habló el mayor desesperado y preocupado, con su hijo en brazos. Le extendió las llaves al muchacho quien comenzó a correr sin esperar.

La situación se volvía cada vez más confusa y peor. Los pensamientos de Taehyung estaban en blanco, pero trataba de ignorar eso. Se movió lo más rápido que pudo y en segundos ya tenía el auto encendido, listo para ir al hospital.

Por la ventana miraba la escena. Jungkook ya no estaba consciente, lo notaba porque sus ojos estaban cerrados y ni siquiera se movía, lo ponía muy mal verlo en ese estado tan... desgarrador.

—¡Jin, amor! —un grito de Namjoon se escuchó.

El mayor cargó a su hijo en brazos, ya no reaccionaba entonces debían ir cuento antes al hospital para que las cosas no empeoraran. Caminó los pocos pasos hasta llegar a la puerta trasera del auto, la cual Taehyung ayudó a abrir para que Jungkook fuera depositado con cuidado en los asientos.

Leucemia | KTH + JJK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora