XIX

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Capítulo diecinueve:

Sin duda alguna, las tardes cálidas y cómodas en el parque eran una de sus cosas favoritas a la hora de elegir en donde pasar su tiempo juntos, justo como lo hacían en estos momentos.

La tarde realmente estaba bonita.

Se sentían muy bien, el clima ayudaba un mucho, no había tanta gente lo cual también volvía tranquila la situación, estaban en paz, y solo podía escucharse el ruido de los autos a lo lejos y el cantar de los pájaros. Una suave brisa chocaba contra sus rostros, dándoles un sensación tranquilizadora, disfrutando del momento y queriendo que nunca terminase.

Fué idea de Jungkook, y Taehyung aceptó sin chistar.

Hace una hora llegaron al casi deshabitado parque, sus mascotas no los acompañaban esta vez ya que querían un tiempo a solas y estaban llevando a cabo el picnic que se canceló aquella vez, cuando Jungkook sufrió la hemorragia nasal.

Todo estaba bien. Todo estaba en orden.

Los alimentos se encontraban encima de un mantel cuadriculado rojo, una canasta no tan grande a un lado, con las elementos necesarios por cualquier cosa que llegara a pasar. Ellos, en cambio, se encontraban juntitos. Bien juntitos, tal como les gustaba. Taehyung tenía al pequeño sentado en sus muslos, este último con sus piernas a cada lado de su Hyung, sus manitos en la nuca como de costumbre, y las de Taehyung en la perfecta cintura cubierta por la tela de la remera que llevaba Jungkook. Estaban más que cómodos en esta posición. Porque si estaban juntos, mirándose y sin decir nada, no había ni una pizca de incomodidad.

Ahí.

Cuando hasta el silencio era cómodo, ahí nacía el amor. Y ellos aseguraban eso. Eran el ejemplo perfecto.

Podían estar toda la vida así y no tendrían problemas. Porque se transmitían una seguridad y un amor tan lindo y sano, que lo único que generaban era un clima de paz y armonía entre ellos.  Queriendo que dure para siempre. Para toda la vida. Taehyung sentía que ya tenía todo, siempre que tenía a Jungkook cerca de él confirmaba más eso, tal como ahora, cuando tomaba en sus dedos una frutilla bañada en chocolate y la acercaba a los labios de su niño, en donde este la atrapaba con sus dientes, para luego dar un mordizco y comenzar a saborearla.

Sonriendole cuando finalizaba el acto.

¿Amaba que Tae lo mimara de esta manera? Absolutamente.

—¿Estás feliz?

Y quizás sea algo repentina la pregunta, pero Taehyung sintió la necesidad de hacerla.

El menor sólo se dedicó a mirarlo. Siempre que su Hyung le hacía este tipo de preguntas lo dejaban pensando un largo rato, todo por querer darle la respuesta correcta, y para eso necesitaba encontrar las palabras adecuadas. Es decir, haciendo un panorama general... ¿Era feliz? Realmente una pregunta complicada, que seguramente tendría una respuesta del mismo estilo. Y es ahí cuando su cabeza comenzaba a divagar más allá, llegando al tema que más odiaba hablar sobre su vida, ese tema que lo dominaba todos los días, sin dejarle una salida o una respuesta, quizás. Porque su cáncer era el dueño de todo su cuerpo, y desde hace poco, de su vida también.

Y luego encontraba a su familia, los seres que amaba y los que estaban con él, sin dejarlo un momento.

Viendo las cosas desde esa perspectiva, claro que era feliz. Es más, sentia no ser merecedor de tanta felicidad, porque se consideraba un simple humano, alguien que no merecía el amor constante por parte de su familia, incluido Taehyung, sentía no ser merecedor porque él no podía devolverles lo mismo. Lo intentaba, pero sentía que lograba todo lo contrario, y eso lo mortificaba mucho. ¿Qué les devolvía él a cambio? Su pronta muerte. Se le hacía injusto, las personas que estaban a su lado no debían pasar por el sufrimiento que significaba su muerte, porque esas personas merecían toda la felicidad del mundo y Jungkook no podía dárselas, aunque le dijeran que sí todos los días. No se sentía capaz. Pero entonces, ahí entraba la otra cuestión. Esa que Namjoon se había encargado de explicárselo miles de veces, pero que Jungkook no quería entender. El amor no es dar y recibir algo a cambio, el amor es dar sin esperar nada a cambio. Y a Jungkook le costaba comprender que las cosas eran así.

Leucemia | KTH + JJK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora