Capítulo 28: A salvo

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El bosque parecía tranquilo a la pálida luz de la luna. A medida que Drogon subía, el aire se volvía aún más frío, pero a ninguna de las dos mujeres le importaba en ese momento.

Arya disfrutaba del aire fresco que le soplaba en el pelo mientras volaban, así como del cálido abrazo de la reina sentada detrás de ella.

De vez en cuando miraba hacia abajo; le había dicho a Nymeria que las siguiera en cuanto salieran, y los primeros momentos del vuelo a veces aún podía ver a la loba atravesando el bosque a toda velocidad, con su pelaje gris visible en el reflejo de la luz de la luna cada dos árboles.

En ese momento ya no podía ver a su antigua amiga, pero la joven no estaba preocupada en lo más mínimo. Si Nymeria pudo encontrarla en su momento de necesidad, cuando ni siquiera se habían visto en años, Arya confiaba en que el animal la encontraría de nuevo ahora.

Lo que sí le preocupaba, sin embargo, era la reacción de la loba ante los dragones, y viceversa.

Cuando Drogon empezó a acercarse a ellos antes, Nymeria empezó a gruñir, con los pelos de punta mientras adoptaba una posición defensiva. Había sorprendido a Arya, aunque debería haber sabido que su encuentro nunca sería fácil.

Un lobo huargo y un dragón... La combinación de animales más improbable que jamás se haya visto.

A pesar de todo, Arya se alegró de que no terminaran atacándose, aunque eso podría deberse sobre todo a la distracción inmediata que le había proporcionado la Reina, abrazando a Drogon antes de que éste tuviera siquiera la oportunidad de gruñirle al lobo.

La mujer más joven, por su parte, había aprovechado rápidamente la oportunidad para alejar a Nymeria, al igual que había hecho muchos años antes, aunque esta vez por razones muy diferentes.

Arya sabía que tenía que encontrar la manera de que los animales se acostumbraran el uno al otro. Sabía que ambos serían necesarios en la batalla que se avecinaba, y que los dragones y la loba trabajando juntos aumentarían sus posibilidades de victoria.

Desgraciadamente, sus pensamientos sobre la loba y los dragones y la cálida sensación de la mujer detrás de ella la hicieron olvidar cualquier cosa útil.

En cambio, su mente volvió a sus "sentimientos".

Intentó concentrarse en el dragón que tenía debajo, en el cielo increíblemente estrellado que había encima, en el viento fresco y en el sonido del río que había debajo de ellos.

En cambio, sus sentidos se dirigieron al cálido abrazo y al sonido de su propio corazón que latía rápidamente.

"Esto es increíble".

Arya fue finalmente sacada de sus pensamientos cuando Daenerys habló desde su espalda.

La muchacha se quedó asombrada cuando miró hacia atrás por un momento y vio una sonrisa de satisfacción en el rostro de la Reina, con los ojos brillando a la luz de la luna.

"Es... Sí, increíble". Se dio la vuelta rápidamente cuando notó que la mujer mayor se centraba en su cara, probablemente muy roja. "Volar es lo mejor, ¿verdad?"

Ya no se atrevía a mirar hacia atrás, pero podía sentir que Daenerys asentía contra su hombro.

"Ya he pilotado a Drogon antes", dijo la mujer, con la nostalgia clara en su voz, "Pero en aquel entonces era algo así como una situación de "volar o morir". Me salvó, pero voló donde quiso, no pude controlar nada".

Agarró a Arya con más fuerza mientras continuaba. "Lo que estás haciendo, haciendo que vuele a algún lugar, realmente dirigiéndolo en la dirección correcta. Es increíble".

De lobos y Dragones //[danyxarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora