De lobos y Dragones //[danyxarya]

Capitulo 3:Inquietud

Arya miró al otro lado del patio desde su casa bajo el balcón. La nieve finalmente había dejado de caer después de dos semanas, y los hombres y mujeres de Winterfell intentaban limpiar todo lo que podían, para poder volver a sus verdaderas tareas cómodamente.

Suspiró y miró sus manos enguantadas. Desde que la nieve empezó a caer con fuerza al día siguiente de su regreso, toda Winterfell , soldados, cocineros, mozo de cuadra, señores y señoras por igual, estaban encerrados dentro. Después de unos días, incluso los guardias recibieron la orden de abandonar sus puestos - la tormenta les había golpeado tan fuerte, que simplemente no era seguro dejar que nadie se quedara fuera durante más tiempo.

Para Arya, fue el momento más horrible de su vida.

Eso no es cierto y lo sabes, pensó para sí misma, apartando la mirada de sus manos y volviendo a ponerlas en las armas que llevaba alrededor de su cinturón.

Por supuesto que no fue la peor época de su vida. Estos últimos años ella había vivido realmente horrores, en comparación con eso, esto fue sólo un leve inconveniente.

Sin embargo, todavía se sentía muy mal. Volver a casa había sido genial, por supuesto, ver a sus hermanos de nuevo, conocer a sus nuevos amigos y aliados, saber lo que les había pasado después de ese fatídico día hace años... Pero entonces empezaron a preguntarle cosas sobre ella.

Dónde había estado...

Lo que ella había hecho...

Quién había sido...

Suspiró y se escabulló más atrás en las sombras. Su escondite era perfecto para observar a todos a su alrededor sin ser observada. Los dioses sabían que era la primera vez en semanas que se quedaba sola.

Jon y Sansa la tenían muy mal. La molestaron con preguntas desde el primer día. Fue capaz de desviar la mayoría de ellas el primer día, atribuyéndolo a su cansancio. Pero después de unos días, esta excusa ya no funcionó, y empezaron a presionarla.

A presionarla de verdad.

De alguna manera ella podía entenderlo, por supuesto, y tal vez contarles todo lo que le había pasado sería bueno para ella y para ellos. Sólo que dudaba que fuera bueno para alguien.

Después de todos estos años, había aprendido que para ella, la ira fue lo que la hizo sobrevivir. Un sentimiento vicioso dentro de ella, el impulso de matar a todos los que la habían agraviado, su familia y sus amigos, eso fue lo que la mantuvo viva. Disfrutaba matando, era buena en ello, y antes de llegar a casa no tuvo reparos en admitir a cuánta gente había matado. Cuánta gente que la había lastimado había destruido, a veces cruelmente.

Pero aquí, en su antigua casa, ya no sentía que la oscuridad dentro de ella era algo bueno. Caminando por Winterfell, viendo los lugares en los que solía jugar de niña, sintiendo cosas que no había sentido en años... La chica que era Arya Stark anhelaba volver a casa, pero al volver a casa, resultó que la Arya Stark de antes ya no existía...

Ella fue sacada de sus pensamientos cuando vio llegar a los caballos. Jon, Tormund y Davos habían salido unos días antes para ver el Castillo Negro. Aunque la nieve se había detenido entonces, todavía les parecía peligroso salir fuera, así que Arya se alegró de que regresaran a salvo.