De lobos y Dragones //[danyxarya]

Capítulo 22: Creer

FELIZ NAVIDAD CHICOS 

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Arya no podía creerlo.

En lo absoluto.

Todo este día había sido demasiado... extraño.

Primero fue ese extraño sueño, el sueño del lobo, del que todavía no estaba segura de lo que significaba... Todo lo que sabía era que se sentía tan real, que casi podía saborear la sangre en su boca.

Luego pudo volar un dragón, cumpliendo un sueño que había tenido desde que era una niña.

Había sido capaz de caer en caída libre, desde Drogón, confiando en que Rhaegal sería capaz de atraparla antes de que golpeara el suelo.

Incluso ahora que estaba en tierra, todavía podía sentir un hormigueo en la piel, como si el aire frío de lo alto del cielo todavía la estuviera acariciando.

Y luego estaba la reina, diciéndole cómo se preocupaba, cómo pensaba que Arya era más que una asesina, más que la oscuridad que sentía dentro de ella...

Su corazón se aceleró con sólo pensar en las palabras de la reina, todavía podía sentir el latido en su pecho.

Por otra parte, esos sentimientos también podrían haber sido causados por lo que le estaba sucediendo en este momento.

Cuando Daenerys terminó de hablar, las emociones de la joven se volvieron demasiado fuertes, simplemente no pudo contenerlas más.

Así que cuando sintió la mano de la Reina en su mejilla, secándole una lágrima, fue como si su corazón se desbordara, y por impulso se inclinó y capturó los labios de la mujer mayor.

Por lo que ahora mismo se sentía como si estuviera corriendo y volando y cayendo, todo a la vez.

La suavidad de los labios de la otra mujer, la mano que aún estaba en su mejilla, ese dulce olor a cuero y rosas y fuego...

Arya estaba en la novena nube.

Hasta que no lo estuvo.

Sus sentimientos de felicidad se frustraron de repente cuando la realidad la alcanzó, y más importante aún, con la persona a la que estaba besando.

Después de sólo unos segundos, que para Arya habían parecido minutos, Daenerys rompió el beso, empujando suavemente a la chica Stark.

Mierda...

El aliento de Arya se aceleró cuando se encontró con unos ojos violetas de aspecto desconcertante, pero rápidamente trató de enmascarar su propia sorpresa con una suave sonrisa.

La Reina no parecía enfadada, por supuesto, así que al menos eso era bueno. Pero la joven loba se dio cuenta de que lo había estropeado, al besarla de esa manera.

Mostrando una emoción como esa... ¡Idiota!

Así que simplemente sonrió, tomó su bolsa de nuevo y comió un poco más de pan.

La Reina, por su parte, siguió mirandola desconcertada, más aún cuando la otra mujer ignoró lo que había pasado y empezó a comer.

Después de unos momentos en silencio, no pudo evitar preguntar: "Arya... ¿Qué... por qué hiciste eso?"

Una vez más se tranquilizó, Arya ahora trajo una expresión confusa en su propio rostro.

"¿Por qué? Para agradecerte, por supuesto. ¿Qué otra cosa se suponía que debía hacer después de que dijeras todas esas cosas bonitas sobre mí?" Se rió al final, sacudiendo la cabeza, como si se sorprendiera de que la Reina le hubiera preguntado.