De lobos y Dragones //[danyxarya]

Capitulo 5: Batallas ganadas

Un tenso silencio se cernía en el aire cuando el sol se puso. El cielo nocturno de colores brillantes iluminó los campos, proporcionando un hermoso final del día.

Daenerys Targaryen se paró frente a su tienda, mirando el asombroso cielo a su derecha por un momento, antes de enfocar su mirada en el campo de batalla frente a ella otra vez. Su tienda estaba situada en una colina junto a las otras del campamento, a unos pocos kilómetros de donde se estaba librando la batalla.

Sabían que el ejército de la Reina, o mejor dicho, el de los Lannister, marchaba hacia ellos desde hacía unos días, y ayer les llegó la noticia de que estaban a sólo unas millas de distancia.

La batalla había comenzado al amanecer de esa mañana. Era la primera batalla verdadera que habían tenido desde que llegaron a Poniente - las otras fuerzas locales que habían tratado de detenerlos no eran rival para su ejército de Inmaculados y Dothraki bien entrenados - y estaba nerviosa de ver cómo sus tropas se enfrentarían a estos soldados experimentados.

Daenerys suspiró, tratando de mantenerse tranquila mientras miraba al otro lado del campo de batalla, sus dedos tocando uno de los brazaletes que llevaba puesto.

Las cosas no se habían visto muy bien mientras la batalla se libraba esta mañana; sus hombres habían luchado bien, pero el ejército de los Lannister estaba bien equipado, con armaduras y armas de mejor calidad que cualquier otro enemigo al que se hubieran enfrentado.

Había estado cada vez más preocupada toda la mañana, e incluso al principio de la tarde.

Entonces, de repente, las cosas cambiaron. La joven reina podía incluso verlo desde su punto de vista en la distancia: sus hombres estaban haciendo retroceder las fuerzas mucho más fácilmente que antes, cortándolas como si no fuera nada, según parecía. Como si el enemigo hubiera perdido la concentración o la confianza por alguna razón.

"Su Gracia".

No había oído a Missandei acercarse a ella, demasiado perdida en sus pensamientos, así que se sorprendió por un momento, dándose la vuelta para reconocer a la chica.

"Missandei". ¿Qué noticias hay? ¿Ya ha regresado Gusano Gris?"

Daenerys pudo ver el rostro de la joven traductora brillar con preocupación por sus palabras. "No, todavía no, Su Gracia. Algunos otros hombres han regresado, sin embargo. Dicen que la mayoría del ejército ha muerto o ha huido de la escena. Los hombres con los que hablé no han visto a Gusano Gris desde esta mañana, pero..." una respiración profunda antes de continuar, "Pero ellos creen que debería haber sobrevivido. Otro Inmaculado con el que hablé pensó que tal vez habría ido a revisar lo que le había pasado al enemigo. Por lo que había visto, algo le pasó al ejército que hizo que perdieran la formación."

La Reina asintió con la cabeza. "Yo también noté algo así..." Ella miró hacia arriba, cerrando los ojos con Missandei. "Estoy segura de que Gusano Gris estará bien. Sería el tipo de persona que investigaría por qué un enemigo cambiaría repentinamente sus tácticas de combate. Debería volver tan pronto como lo descubra."

Missandei asintió, dándole a su reina una sonrisa agradecida. "En efecto, Su Gracia. Ya que parece que la batalla ha sido ganada, quizás deberías comer ahora. Sé que estabas muy nerviosa y que no has comido nada desde ayer, pero creo que necesitarás tu fuerza cuando finalmente tomes el trono como la legítima reina de los Ándalos".