De lobos y Dragones //[danyxarya]

Capitulo7: Un tipo diferente de batalla

Daenerys tenía una pequeña sonrisa en su rostro cuando se paró en la apertura de su tienda, de cara a sus hombres. Podía ver que se tomaban bien el anuncio del plan, o al menos la parte que les concernía.

Tyrion había aconsejado que sólo les dijeran a los soldados que estuvieran listos para atacar antes del amanecer, sin ningún detalle de cómo abrirían las puertas, por si acaso un espía pudiera estar entre ellos.

Como si alguien que no es Dothraki o Inmaculado pudiera entrar en este campamento sin ser visto...

Pero, aunque ella no creía que eso pudiera suceder, terminó estando de acuerdo con Tyrion e instruyó a sus hombres para que sólo comunicaran el plan de ataque por la mañana a los demás, sólo para estar seguros.

Mientras miraba afuera, vio a los Dothraki afilando sus espadas, balanceándolas o incluso peleando con otros, con una gran sonrisa en sus rostros. Habían esperado mucho tiempo para esta batalla, y la anticipación obviamente los excitó de una manera casi infantil.

Los Inmaculados entre sus hombres eran completamente diferentes. Aunque muchos se habían relajado un poco desde que fueron liberados, su forma de hacer la guerra seguía siendo la misma: disciplinados, con acero, en pleno control. Afilaban sus espadas y preparaban sus armaduras en completo silencio, ignorando a los ruidosos Dothraki que los rodeaban.

Mi ejército..., pensó cariñosamente la Reina. Se sentía orgullosa de ambos grupos, sin importar sus diferencias.

Su corazón se llenó de alegría, miró más allá del campamento hacia las murallas de la ciudad. Si lo intentaba, podía incluso ver las torres del castillo. La idea de que en sólo horas, unos pocos días como máximo, ese podría ser su castillo. Su trono.

Excitada no podía ni siquiera empezar a describir cómo se sentía.

Sin embargo, lo contuvo, asegurándose de mantener un exterior fresco. No era momento para las emociones.

Cuando notó un movimiento a su izquierda, se enfocó nuevamente a su alrededor. Gusano Gris corría hacia ella, otros 7 Inmaculados la seguían. El explorador, Rana, estaba entre ellos también, lo vio desde la distancia.

El joven Inmaculado era un misterio para ella, que la intrigaba sin cesar, y no podía explicar por qué. Era sólo un sentimiento, algo en sus ojos grises que le hablaba.

Su pequeño consejero aparentemente sentía lo mismo. Ya que había enviado a Gusano Gris y Rana a recoger a su equipo para el ataque sorpresa, Tyrion se había acercado a ella para hablar del joven.

"Extraño, ¿no crees?", dijo el enano mientras los dos Inmaculados salían de la tienda.

Daenerys lo miró mientras servía otra copa de vino. " ¿Que es? ¿Tu apetito por el vino el día antes de una batalla importante?", le había preguntado, con la ceja perfectamente arqueada.

Tyrion ni siquiera parecía ligeramente avergonzado. "¡Ja! Su Gracia, con o sin vino, mi contribución a esta guerra no será de mucha importancia en el campo de batalla. No, me refería al explorador, Rana..." Su cara se puso seria por un momento.

"¿Qué pasa con él, Lord Tyrion?"

El enano suspiró. "No estoy seguro, es sólo que... algo en él me molesta... Algo en sus ojos que se siente familiar de alguna manera..."

El corazón de Daenerys se detuvo, aunque no lo dejó ver. Ella se había sentido de la misma manera con el joven Inmaculado.

"Y parece... demasiado fácil, supongo. Quiero decir, su Gracia, otros 5 Inmaculados trataron de encontrar una manera de entrar, y este tipo es al único que se le ocurre algo?"