Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 63.

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La cuenta regresiva comenzó y con ello cayó la realidad sobre esa pareja que todos conocemos, así es, Kim Namjoon y Jeon Jungkook. Ambos se encontraban en una especie de trance, les costaba creer que en menos de una semana estarían frente a sus amigos y familiares jurándose amor eterno y uniendo sus vidas finalmente.

No es que estén asustados al punto de querer posponer la boda o cancelarla, simplemente les costaba asimilarlo.

Ese día de enero, con un nada agradable invierno, Jungkook debía recoger su traje y para eso su amigo Hoseok y su casi hijastro Taehyung lo acompañarán. También tendrían la oportunidad de revisar y confirmar unos últimos detalles de la recepción que tendrá lugar en la residencia de los Kim.

ㅡ Ya dije que puedo conducir, por favor, en el auto si puedo ver mis pies ㅡ decía Jeon mientras veía a su novio a los ojos en un intento por hipnotizarlo y que cumpla con su capricho.

Namjoon rió acomodando correctamente la esponjosa bufanda alrededor del cuello de Jungkook para protegerlo del frío. Y antes de contestar, subió el cierre de su chaqueta.

ㅡ Christian y yo tenemos un acuerdo de no dejarte conducir. Byul-yi será tu chofer y te llevará a todos los lugares que necesites visitar el día de hoy, el siguiente, y todos los demás mientras sigas pareciendo una sandía muy dulce ㅡ plantó un beso en los labios rosados de su pareja.

ㅡ Deja de recordarme que subí de peso, Namu ㅡ suspiró y formó un puchero ㅡ. ¿Te veré para comer?

ㅡ Tengo mucho por hacer con Christian hoy, dudo tener tiempo, amor ㅡ le abrazó con cuidado de no lastimarlo y el chico correspondió de inmediato ㅡ. Estaré pendiente de mi teléfono por si me envías alguna foto linda de tu traje.

ㅡ Eso es de mala suerte, Namjoon. No me arriesgaré a que algo salga mal en nuestro gran día. Pero sí te enviaré algo, tenlo por seguro ㅡ sonrió y miró hacia arriba ㅡ. ¿Un último beso antes de que me vaya?

Las manos del moreno se posaron en su cintura mientras se inclinaba un poco para cubrir la boca contraria con la suya, iniciando de inmediato un beso lleno de amor y cariño. Fueron pocos segundos ya que Taehyung comenzó a tocar la puerta de la habitación con insistencia.

ㅡ ¡Hey, la chica ya está aquí! ¿Podemos irnos ya? ㅡ preguntó detrás de la puerta.

ㅡ ¡Ya voy! ㅡ gritó Jungkook y plantó un beso corto en los labios de su novio ㅡ. Te llamaré más tarde, espero tengas un buen día de trabajo. Te amo.

ㅡ Te amo todavía más. Cuídense mucho, y abriga bien a mi bebé.

ㅡ No tienes qué recordarme eso, mientras yo esté más abrigado que un muñeco de nieve, ella estará muy cómoda y calientita ㅡ bromeó abriendo la puerta de la habitación, soltando una risa al final que contagió al mayor.

Jungkook salió apresurado de la habitación para marcharse, llevando sobre sus hombros su típica mochila. Estaba emocionado por pasar un día junto a sus amigos, aunque otro lado de él le pedía tomar un descanso, tal vez un masaje de pies mientras veía alguna serie en la televisión.

Pero se decidió por salir. Razonó que cuando Nayeon llegara a sus vidas, tendría muy pocas probabilidades de volver a pasear con Taehyung y Hoseok como antes.