Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 16.

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ㅡ A-ah, señor Kim ㅡ gimoteo al sentir los largos dedos de su novio abandonar su interior, abultó los labios por sentirse vacío.

ㅡ Dijiste que querías saltar sobre mis muslos ㅡ tomó el rostro de Jungkook con una de sus manos, apretando sus mejillas ㅡ, quiero ver que lo hagas, ahora.

Lo besó duramente, le volvía loco la sumisión del menor con él en la cama, su miembro está duro como una roca solo por escuchar sus dulces gemiditos en voz baja. Un hilito de saliva unía sus labios al separarse, ambos sonrieron al notarlo.

Namjoon estaba listo, su espalda recargada en la cabecera de la cama. Acarició las caderas de su novio mientras lo veía ocupar su lugar, sus manos bajaron a aquellas abultadas masas de carne que tanto le gustaban y dió un par de azotes.

ㅡ Señor Kim, por favor... ㅡ jadeó, sintiendo una de las grandes manos del adulto tomar uno de sus glúteos, separandolo mientras que con la otra mano tomó su dura erección y tanteó su entrada con la punta.

ㅡ ¿Que pasa, bebé? ㅡ pregunta haciendose el inocente pero una sonrisa se asomó por sus labios, era inevitable.

ㅡ Lo necesito dentro, no me haga esperar más, señor Kim... ㅡ gimió al sentir la cabeza del pene entrar.

ㅡ ¿Cuanto lo quieres, bebé? ¿Quieres decirmelo? ¡No! Mejor demuestralo, quiero verte saltar sobre mi pene mientras gimes.

Sus labios volvieron a unirse, callando los altos gemidos de ambos. Debían ser silenciosos, no querían molestar a los menores que dormían. Jungkook puso sus manos sobre los hombros del mayor y lentamente comenzó a penetrarse, dolía, vaya que dolía pero a la vez le gustaba sentir como su entrada se estiraba y se acostumbraba al gran tamaño.

No pudo evitarlo, el pelinegro deshizo el beso y echó su cabeza hacia atrás gimiendo cuando estuvo completamente lleno por ese gran pene que era solo para él.

ㅡ ¿Se siente bien, amor? ¿te gusta sentirme dentro? ㅡ Kim movió sus caderas de un lado a otro ㅡ. Necesito escucharte, bebé... ㅡ sus uñas acariciaron sus muslos y después los palmeó ㅡ. ¿Jungkook?

De sus rojizos labios solo salían esos obscenos sonidos que volvían loco al adulto. Su contestación fue que, el pelinegro tomó sus manos y las puso sobre sus glúteos, no perdió el tiempo y los apretó para después separarlos.

ㅡ ¿Pu-puede ayudarme, señor Kim? ㅡ preguntó en un tono bajito, necesitado.

ㅡ Por supuesto, bebé, anda, fóllate ㅡ le respondió con su voz caliente y excitada.

Sus manitas volvieron a los hombros del mayor para sostenerse, subió y bajó despacio para no lastimarse. Kim capturó su grueso labio inferior entre sus dientes viendo el delgado cuerpo moverse, rebotando sobre él, se veía perfecto.

Jungkook saltaba sobre su pene autopenetrandose, las embestidas eran más profundas gracias a esa posición. Las manos de Namjoon viajaban por su cuerpo, acariciandolo con deseo, masajeando sus firmes glúteos, tomando su cinturita y después se detenía en sus caderas hundiendo sus dedos en esa zona. Movió su pelvis, chocando contra su trasero y dando justo en su punto sensible que le hacía temblar.

ㅡ Mmh, se-señor Kim ㅡ sus ojos lagrimeaban por tanto placer, aquel placer que solo el adulto sabía darle ㅡ. Fóllame, fóllame duro, ¡por favor!

El hombre sonrió complacido.

ㅡ Tus deseos son órdenes, bebé.

Tomó sus caderas con fuerza para impedir que se moviera, flexionó sus piernas para más soporte y salió del interior de su novio para después volver a entrar bruscamente.