Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 67.

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Hogar, dulce hogar. Después de estar tres días en el hospital, Jungkook y su bebé pudieron ir a casa a seguir descansando. O al menos eso aplicaba a la nueva miembro de la familia porque lo último que el chico hacía era descansar.

Una semana completa ha pasado desde el día trece de enero. Una semana siendo el esposo de Kim Namjoon, y una semana de edad para Nayeon.

La habitación de Nayeon estaba de adorno y sin usarse, porque Jungkook no quería estar lejos de su bebita preciosa. No le gustaba la idea de escucharla llorar lejos de él, lejos de sus brazos y su amor. Así que la cuna fue puesta justo en su lado de la cama, por las noches dormía allí y por el día con él en la cama.

El joven de cabellos negros abrió los ojos de golpe cuando Nayeon comenzó a llorar, anunciando que había despertado y quería comer. Con pesadez y dificultad se sentó en la cama, sintiendo que todo le daba vueltas y un ligero dolor de cabeza iniciaba. La zona de la herida se sentía extraña y prefería no pensar en ello o terminaría con unas horribles náuseas.

Casi de inmediato, su cariñosa abuela apareció en la habitación para ayudar a su nieto en su nueva etapa de padre. Jungkook tenía un problema, la pérdida de sangre le causó anemia, de ahí que tuviera todos esos malestares.

ㅡ Recuestate cariño, es mejor que le des pecho en la cama ㅡ le dijo la mujer en un tono amable.

La verdad es que ni siquiera ella podía creer que su único nieto haya concebido a una niña tan bonita, nunca se imaginó ver a Jungkook en embarazo pero le daba gracias al cielo por la oportunidad de tener una bisnieta y ser testigo de su crecimiento y más.

ㅡ Es incómodo, abuela. Se siente extraño y me duele mucho ㅡ se quejó abultando los labios.

Nayeon fue recostada a su lado, usando el conjunto de invierno que alguna vez fue suyo cuando también era un bebé. Su piel sonrosada se luce más gracias al color negro, quería apretarle las mejillas y besarlas hasta el cansancio, pero una de las recomendaciones del médico fue "cero besos para que tenga una piel bonita".

Se abrió la camisa de botones en color celeste que pertenecía a Namjoon y volvió a recostarse en la cama, esta vez de lado y acercó su pezón a la boquita de su bebé, quien al sentirlo de inmediato comenzó a succionar.

ㅡ ¿Es normal que Nayeon tenga tanto cabello, o es una bebé mutante? ㅡ le preguntó a su abuela con una risa forzada, tratando de reprimir sus expresiones de dolor.

ㅡ Jungkook, pero qué cosas dices ㅡ ella soltó una risita divertida y luego le limpió el rostro de mechones rebeldes ㅡ. Conmigo no tienes que fingir, también fui madre y entiendo lo molesto que es cuando se empieza a dar pecho.

ㅡ Siento vergüenza con Namjoon, que me vea de este modo. No me siento completamente hombre, y temo que a él ya no le atraiga mi cuerpo después de esto. Estoy hinchado, adolorido, anémico, y parezco un oso panda por las bolsas tan grandes que tengo debajo de los ojos. Eso no es atractivo ㅡ pasó su dedo índice por la gordita mejilla de Nayeon.

ㅡ Estoy segura de que Namjoon no es de ese tipo de personas, él te ama, cariño. Pude confirmar mi punto cuando fue por ti a Busan con toda la intención de traerte a su casa y hacerse cargo de ti, cuando sin querer los escuché decirse te quiero. Lo veo en la forma en que te mira y cuando me llama cada cinco minutos para saber si está todo bien contigo y la bebé.

ㅡ ¿En serio te llama? A mí sólo me envía mensajes de texto.

ㅡ No te estás concentrando en lo importante, Jungkook. Él no quiere molestarte, teme despertar a la bebé. Mira a tu alrededor, todos los días trae una rosa para ti con una frase. Dime, ¿acaso no es lo suficientemente claro que te ama?