Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 59.

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Unos días después.

ㅡ ¡Namjoon, necesito usar el baño antes de irnos! ㅡ gritó Jungkook detrás de la puerta ㅡ. ¿Qué tanto haces ahí dentro?

El mayor no podía creer lo que tenía entre su dedo índice y pulgar. Se encontraba frente al espejo terminando de arreglar su cabello, vestía un traje en color gris junto a una corbata en color negro para ese día. Pero hubo algo que llamó su atención y le hizo acercarse de más al espejo. Un cabello en color blanco, una maldita cana.

Namjoon sentía que todo se había derrumbado frente a sus ojos cuando la arrancó de raíz para examinar que, efectivamente se trataba de una cana. Su primera cana a los cuarenta y un años de edad.

ㅡ Tiene que ser una broma ㅡ mumuró para sí mismo mientras seguía viéndola.

ㅡ ¡Kim Namjoon, abre la jodida puerta si no quieres que ensucie el maldito piso!

Ese grito molesto le hizo saltar y abrir la puerta de inmediato. Jungkook tenía el ceño más que fruncido, su mal humor se debía a que la bebé no le permitió pegar aunque sea un ojo en toda la noche. Le dolía la espalda y estaba que moría de sueño. Y ahora sumarle que estaba a una patada de Nayeon para orinarse encima.

ㅡ Lo siento amor, terminaba de arreglarme ㅡ se excusó de inmediato saliendo de aquella habitación.

Jeon levantó una ceja al notar que Namjoon ni siquiera le dedicó una de sus lindas miradas apenadas o avergonzadas. Más bien pasó de largo para tomar su mochila y maletín.

ㅡ ¿Te pasa algo? ㅡ preguntó pasando sus ojos de arriba abajo por el cuerpo de su pareja. Todo estaba, aparentemente normal en él esa mañana.

ㅡ Sólo estoy nervioso supongo, ¿por qué? ㅡ siguió dándole la espalda al menor.

ㅡ Hablaremos en el camino, sólo iré a vaciar la vejiga y nos vamos.

El peli negro se apresuró a entrar al baño y Namjoon finalmente soltó un suspiro. Después de ponerse un largo y pesado  abrigo, colocó sobre su hombro derecho la mochila de su lindo Jungkook, y luego tomó con una mano su maletín del diario.

Cinco minutos después, la pareja se encontraba bajando las escaleras. Las risas de la abuela Jeon y Taehyung se escuchaban por toda la planta baja desde la cocina mientras ambas personitas compartían una taza de delicioso chocolate caliente.

ㅡ Hey pero si son mis papás favoritos y mi bonita hermanita. Buenos días ㅡ saludó Taehyung con una sonrisa cuadrada.

ㅡ Hola Tae, hola abuela. Ya tenemos que irnos nos tomarán las medidas para nuestros trajes y después iremos a la empresa. Papá tiene una junta, así que vendré temprano abuela ㅡ contó Jungkook tomando su batido de frutas y las llaves de su auto.

ㅡ Muy bien, me alegra escuchar que están tomando las cosas con calma y en orden. ¿Cómo amaneció Nayeon? ㅡ preguntó la mujer mayor colocando ambas manos sobre la pancita de su nieto.

ㅡ Abuela, deja de consentirla ㅡ abultó los labios ㅡ, deberías regañarla por no dejarme dormir. Tengo mucho sueño y dolor de espalda ㅡ se quejó de forma infantil.