Capítulo 74.

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Jungkook se hallaba mordiendo sus uñas de tan tenso y ansioso que se encontraba, la preocupación en él se había disparado y Namjoon pensó que lo mejor era que se marchara a casa o tantas emociones podrían afectarle en su salud. Es por eso que llamó a su hijo para que lo llevara a casa.

Jin se había desmayado y los médicos trataban de averiguar lo que pasaba, en cuanto al otro hombre enfermo, su esposo, no quería dejarle solo a pesar de también sentirse muy mal.

Namu estoy bien, por favor déjame quedarme aquí. Son mis amigos, parte de la familia y los aprecio mucho... el de cabellos negros tenía un pequeño puchero en los labios mientras esperaba por Taehyung en la sala de espera.

Amor, tantas preocupaciones pueden hacer que tu leche se vaya de nuevo y nuestra niña se volverá loca sin ella. Además, te has esforzado demasiado en este día y necesitas descansar, tu herida podría abrirse le dijo acomodándole el cabello.

Su esposo tenía buenos argumentos y no podía hacer nada contra ello, era verdad lo de su herida, le punzaba un poco y dolía por el esfuerzo tan grande que hizo de sacar a Seokjin de los baños.

Promete que vas a llamarme tan pronto tengas noticias de ellos pidió mirándole a los ojos.

Claro amor, te lo prometo dejó un beso en la frente de Jungkook.

En ese momento Taehyung apareció corriendo junto a Hoseok por uno de los pasillos.

Mientras tanto, en uno de los tantos consultorios de aquel piso en el hospital se encontraba Seokjin abriendo sus ojos lentamente y quejándose cuando la luz molestó en sus ojos. Tan pronto como Yoongi se dio cuenta lo abrazó y dejó un beso en sus labios ante el alivio que sentía por verlo reaccionar.

Yoon acabo de vomitar, no me beses ahora le dijo arrugando la nariz.

Me importa una mierda eso ahora contestó sin apartar la mirada de sus bonitos ojos.

Señor, ese tipo de vocabulario no está permitido dentro de nuestras instalaciones le regañó una de las enfermeras que se acercaba al hombre en la camilla con una jeringa en las manos.

Yoongi se disculpó y se concentró en peinar el cabello de su esposo con las manos porque sabía lo mucho que Seokjin detesta que la gente lo vea despeinado.

¿Qué van a hacerme? ¿Qué está pasando? preguntó sin comprender al momento que la joven enfermera limpiaba una zona de su brazo con una bolita de algodón empapada de alcohol.

Tomarán una muestra de sangre para saber que nos está pasando. Mira, ya tomaron mi muestra le enseñó su brazo con una bolita de algodón sujeta a su piel con cinta ㅡ. No tienes nada de qué preocuparte, todo estará bien. Concentrate en mí, ¿de acuerdo?

Jin asintió y trató de respirar tranquilamente, no era amante de las agujas y Yoongi lo sabía perfectamente. Por esa razón siempre tenía que estar presente cuando le hacían análisis de sangre o tenían que inyectarlo cuando enfermaba.

Listo. Llevaré las muestras al laboratorio, en un momento regreso con ustedes comentó la joven.

Gracias, señorita le respondió Yoongi.

Kim miró a la chica hasta que se fue, entonces soltó un escandoloso suspiro y relajó los hombros, sintiendo las caricias que el otro hacía en su cabello.

¿Qué crees que esté pasando con nosotros? dijo Seokjin mirando el techo.

No sé que pensar sinceramente, nunca habíamos enfermado hasta este grado. Yo, pienso que tal vez...

Cuarenta y veinte | namkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora