Capítulo 5.

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La segunda. Espero que les guste.

Noe:) Xx.

Maratón 2/2

Pip, pip-pip.

Alarma, sí. Oh, clase.

Mierda.

Suspiro y giro mi cabeza intentando despejarme. Doy un toque al despertador para que I'm a Bitch de Meredyth Brooks deje de sonar y aparto las sábanas de mi repugnante cuerpo.

Me levanto y tirito ante el tacto de mis pies desnudos sobre el suelo de madera. Sonrío por una vez y me acerco al baño para tomar una ducha.

Camiseta fuera.

Mark me defendió ayer...

Pantalones adiós.

¿Por qué lo hizo?

Abro el agua y me meto dentro. No soy capaz de parar de pensar en lo que pasó en el lago. No entiendo nada. Es decir, ellos siempre son así conmigo, es lo que debe ser. Sin embargo, no soy capaz de comprender la manera que tomó Mark de enfrentar la situación.

¿No es capaz de entender que me merezco eso y más?

Echo el gel en la esponja y me lavo el cuerpo. Pronto llego a la muñeca izquierda y recuerdo sonriente lo que hice ayer. Sé que está mal, pero es lo único que me hace sentir medianamente bien conmigo mismo. Todos necesitamos esa grieta, para que nuestro cuerpo suelte todo lo que no puede por sí mismo. Ese poro por el que escapa la frustración, el odio, la repugnancia. Unos tienen la boca y sueltan improperios. Yo tengo la cuchilla y sangro.

Todos ganamos.

Me visto con mis converse, mis comunes vaqueros y una sudadera. Es septiembre, hace fresco. Bajo a desayunar y me sirvo unos cereales mientras mi madre canta en el salón y mi padre lee el periódico delante de mí, con su típico café y magdalenas.

No tenemos muy buena relación. Siempre hemos sido polos opuestos. Bueno, el es un polo frío y yo soy la tórrida África, con todos sus problemas y el polo, desolado de sentimientos. Esto de las metáforas es lo mío. Si no fuera inútil, claro está.

-Hijo...¿te llevo a clase?

Alzo la mirada, sorprendido.

-Em...claro...déjame...coger la...em, mochila.

Subo las escaleras, coloco mi mochila azul sobre mi hombre derecho y mis cascos en mis oídos, reproduciendo Start me Up, de The Rolling Stones.

Me miro al espejo y suspiro.

-Suerte para el primer día, mierda en persona...-me digo a mí mismo.

(...)

Frente a mí se alza el instituto pre-fabricado. Es de tonos beige y color verde oscuro y tiene varios módulos. A primera sociales, bien. Por lo menos me siento detrás de Niall.

Suspiro y comienzo a andar por el pasillo oyendo los típicos "Hey, mira el maricón" y también "mírale, que pena da".

Normal. Si es que doy pena.

Recorro el pasillo hasta llegar a mi clase y después de otro sonoro suspiro entro. Varias cabezas se giran para observar quien ha entrado pero cuando ven que soy yo, vuelven a sus quehaceres.

-Hey, Hazz.

-Hola, Ni.

***

Llegó el recreo. Por fín. Lo necesitaba. Pasamos a recoger a Markie por su clase aunque él siempre se queda el último. En realidad no sé cómo se las apaña, o tiene que hablar con el profesor, o no encuentra la merienda o le para algún chico de su clase...en fin. Inconvenientes de ser un chico estudioso y popular.

Get out the way. [Destino II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora