Get out the way. [Destino II]

Capítulo 13

Ya estamos listos para partir hacia su casa familiar. Hemos estado en silencio durante todo el desayuno y ha sido un poco incómodo. Por mi cabeza no para de rondar el gracias que me susurró dormida.

¿Estaría soñando conmigo?

Ay, no sé.

Parezco una FanGirl.

Zayn baja de su Audi y se coloca la chaqueta de cuero. Yo hago rodar mis ojos, está encendido el Zaynie malote.

Uys, sonó mal.

-Buenos días, gente de Londres.

-Zayn –saludo y Hannah le sonríe. Nos levantamos de los escalones del frente de mi casa y montamos en el vehículo de Zayn. Él delante conmigo a su lado y ella detrás.

-Joder, Zayn. Podrías limpiar esto un poco. Un poquito solo.

Levanto un condón que hay en el suelo. Menos mal que está cerrado…

-¡Joder! Lo que me faltaba.

-¡Hey! –él lo agarra y se lo guarda en la chaqueta.

No sé qué ha hecho la pubertad con mi mejor amigo pero ahora es un jodido pervertido.

Hannah se asombra y yo niego con la cabeza, sonriendo.

-No lo dice en serio, estrellita. Es solo que lo va a tirar en casa, porque me va a hacer caso, ¿verdad, Zaynie?

-Em -titubea-, claro.

Arranca y ella le va dando las indicaciones para llegar. Aparcamos frente a una casa antigua, entera hecha de piedra y parece tener dos plantas.

Tiene una puerta de hierro forjado de color negro y a la derecha una ventana con cortinas blancas y verdes. Tiene techo en pico y es una casa bastante…adorable. Estamos en las afueras y creo que por aquí, por lo que veo, todas las casas son así.

Me bajo del coche y le abro la puerta a Hannah. Ella baja y le doy un tierno abrazo. Zayn me hace un gesto diciendo que espera en el coche y ella llama al timbre mientras yo estoy a su lado.

-Oye, Lou.

-Dime –sonrío.

-¿Te parece…no sé, hacer algo el domingo?

Asiento con una sonrisa y le beso la mejilla.

Una señora morena de unos cuarenta años abraza efusivamente a Hannah y supongo que es su madre por lo preocupadas que suenan sus palabras, preguntándole donde ha estado.

-Estaba con Louis, mamá. Paul apareció ayer y me ayudó mucho.

Los tres sonreímos.

-Ahora me cuentas todo –le susurra a Hannah- con detalles.

Yo me ruborizo.

-¡Feo, no tengo todo el día!

Zayn nunca dejaría de ser él mismo. Y le quiero por eso.

La madre de Hannah pasa y nos abrazamos. –Gracias por todo, Lou.

-Nada, Hannah –sonrío- Y recuerda, todos tenemos un pasado, si hay pasado hay presente, si hay presente hay futuro y si hay futuro siempre, siempre, hay una manera.

Ella sonríe abiertamente y cierra la puerta cuando Zayn y yo nos alejamos en el Audi.

-Te gusta de verdad, ¿a que sí?

-Bueno…puede ser.

-Deberías invitarla a salir.

-¿¡QUÉ!? Ni loco, vamos. ¿Y si me dice que no? Dios, dejaría de ser mi amiga y yo no, no, yo no quiero eso para nada. Es simplemente que no puedo porque, eh…

-Louis, deja las paranoias.

-Uh…

-Oh, vamos. Tú puedes.

-No sé. Ya veré lo que hago. ¿Y tu vida es tan aburrida como siempre?

Nos acercamos a mi casa.

-Pues –comienza- van a venir unos hermanos a mi casa. Ya sabes, vienen de fin de semana. Así mis padres se ganan un poco de dinero y yo puedo hacer un poco de guía. –Se encoje de hombros- Lo típico.

-¿De dónde son esta vez?

-Son de Holmes Chapel.

Hum, no lo conozco pero he visto fotos y es un sitio bonito. Espero ir algún día.

-Espero que no hagas lo que estoy pensando. No le des uso –río mientras juego con el condón de su chaqueta.

-¡Louis! Ten cuidado, voy conduciendo.

Le saco la lengua- “Túpido” –hablo como un niño pequeño y mi amigo ríe. Estas son las pequeñas cosas que me alegran el día, verlo sonreír, reír juntos ante nuestras graciosas y gigantes paridas que hacemos en el recreo, o cuando estamos aburridos en casa. Nuestras tardes bailando, dándolo todo, con videos de YouTube…las pequeñas cosas del día a día que me enamoran.