Capítulo 22

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-¡Gemma! -corro y la abrazo, haciendo que sus mochilas y la maleta resuenen al caer al suelo -Te he echado de menos. -Susurro en su cuello.

-Yo también a ti, hermanito -sonríe.

-Hola, hija, ¿algo para mí o no?

-Hola, mami -Dice Gemma, sonriente.

-Hola -susurra mi padre, cohibido.

-Hey, papá.

-Hola, Harry. Anne -saluda.

Noto el momento incómodo al momento. ¿Qué pasará?

-Hazz, ¿no tienes cotilleos que contarle a tu hermana mayor? Ven, vamos arriba y dejamos a estos viejos aburridos hablar lo que tengan que hablar.

Sonrío -Vamos.

Le ayudo a subir las maletas y las dejamos en su habitación.

-Como he echado esto de menos. -Dice mientras se tira, de golpe y para atrás, en su cama.

Río. -Pues no te vayas.

Ella niega sonriente. -Ven aquí.

Me tumbo a su lado, apoyando mi cabeza en su pecho y ella me pasa un brazo por los hombros. Puede parecer que no somos hermanos por lo bien que nos llevamos pero Gemma y yo siempre hemos estado muy unidos. Todas las veces que se han metido conmigo y ella ha estado delante...James ha acabado fatal. Luego me pegaba a mí más en consecuencia, pero qué más da. Así la hago sentir bien.

-Bueno, cuéntame, ¿Qué tal Niall y Mark? Mark debe de estar muy mayor ya...

-Sí -sonrío -La verdad es que ya me saca una cabeza.

-...y caliente.

-¡GEMMA! -Río y me inclino sobre ella, indignado. -¿Quién eres tú y que han hecho las hormonas con mi hermana?

Ella ríe -Nada. Mark siempre ha sido guapo, Hazz. No me vayas a decir que no.

-Pues -digo, volviéndome a tumbar a su lado -a Niall le gusta una chica. Mucho.

-¡Oh! Eso es genial. Tenemos que investigar sobre ella, eh.

-Corre.

Nos levantamos casi al mismo tiempo y (por una vez) me roba la silla de su escritorio.

-¿Nombre?

-Joanne Cardoso.

En menos de un momento ya tenemos su perfil de Facebook.

-Hum, la misma edad, tiene una hermana mayor y un hermanastro que va a vuestro cole...¿es hermana de James, Harry?

-Sí. Pero me da igual, es la vida de Niall, no la mía.

-Te he enseñado bien.

-¡No te lleves los méritos! -reímos.

Nos dejamos caer en su cama de nuevo, pero ahora sentados como unos indios. Me pongo a jugar con mis dedos, nervioso.

-Harry, ¿pasa algo?

-Gemma, yo...

-Venga, no pasa nada, Hazz.

-Soy gay, Gemma.

Me muerdo el labio de abajo y miro hacia mis piernas. No habla. ¿POR QUÉ COJONES NO HABLA?

-Hazz, está bien.

-¿Lo está? -la miro.

-Lo está. Quiero decir, me hacía ilusión un sobrino o sobrina, pero está bien. A mí lo que me importa es que seas feliz. Y si es con un chico, me parece perfecto. Así le podré contar todas las malicias tuyas que tengo.

-Si soy un santo...-sonrío.

-Es verdad. Vaya aburrido.

Volvemos a reír.

-¿Quieres que te ayude a decírselo a papá y a mamá?

-Me da miedo que me odien, Gem.

-No te van a odiar, Hazz.

-¿Qué tal ese tiempo con papá?

-Luego te lo cuento, vamos a hablar con ellos. -Sonríe.

***

-Papá, mamá, hay algo que os tengo que decir.

Gemma y yo estamos de pie, delante de ellos, que están sentados en el sofá. Ella me abraza y se lo agradezco, parezco un flan de los nervios.

-Di, cielo. -Habla mi madre, un poco seca.

Suspiro. -Yo...yo...

-Oh, joder, Edward.

-¡No seas así de rudo con Harry!

-No es mi culpa que el niño parezca mudo, coño, Anne. -Bufa mi padre y yo miro cabizbajo.

-Yo, s-soy...-cierro los ojos -gay.

Las lágrimas aparecieron. Genial, lo que me faltaba.

Mi madre me abraza, al igual que Gemma y yo me alivio un poquito más.

-¿Es por eso que estabas deprimido esta semana? -pregunta mi madre y yo asiento -Oh mi niño, eso está bien.

Sonrío, pero mi mueca de tristeza aparece cuando veo que mi padre, enfurecido, se acerca a mí.

-¿Un hijo maricón? -exclama.

-Papá, yo...

-¿¡UN PUTO HIJO MARICÓN!?

-¡DES! NO LE DIGAS ESO A MI HIJO. -Chilla mi madre, en mi defensa.

Gemma me abraza más fuerte, mientras yo lloro.

-¡ES MI HIJO TAMBIÉN! Y SI QUIERE SER UN JODIDO MARICA, QUE LO SEA FUERA DE ESTA CASA.

-¿PERDÓN?

-FUERA. ¡NO TE QUIERO VOLVER A VER POR AQUÍ!

-Ellos no se van, Des. -Dice mi madre, muy segura. Yo escondo mi cabeza en el cuello de Gemma.

-¡Esta es mi casa!

-¡Y la nuestra también! Subid arriba chicos.

Corremos a la habitación de Gemma otra vez y nos tapamos con una manta.

-Siempre jodo todo, Gems...

-Eh, no, no digas eso, Harry. Es su problema si no le gusta.

-P-pero...

-No, Hazza. Ya verás como todo se soluciona.

-Espero...

Get out the way. [Destino II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora