Get out the way. [Destino II]

Capítulo 21

HARRY'S POV.

Muchas veces me temo a llorar, a, cuando saque todas mis lágrimas, no ser capaz de seguir adelante. Miedo a que en el momento que tus ojos hagan llover, tus sentimientos se vayan con la lluvia.

Llevo alrededor de una semana, en la cama, sobreviviendo con sopas que me hace mi madre, deprimido a más no poder. Ya he perdido la cuenta de los cortes.

Soy gay. Es un hecho y no puedo cambiarlo. Me he hecho preguntas, intentando averiguar si es solo simple confusión.

Pero no lo es.

Sinceramente, nunca me he fijado en las chicas, solo para hablar con ellas. En realidad, nunca he tenido novia y el problema es que no me resulta un problema.

Solo porque siempre estaba con Mark.

Viendo pelis con Mark.

Riendo con Mark.

Enamorándome de Mark.

Creo que me estoy obsesionando con esto. Puede que aquel beso fuera solo algo para darme ánimos...

Pero si es así, ¿por qué no ha parado de llamarme esta semana, preocupado?

Porque es tu mejor amigo. Me recuerda mi subconsciente.

Él cree que estoy enfermo (no muy lejos de la realidad), pero Niall ha venido todos los días a animarme.

Y se va de excursión a ¡Londres!

Maura, su madre, se lo ha regalado a él y a su hermana Perrie. Se van mañana viernes y vuelven el domingo, por la mañana, creo. Perrie me ha contado que conoce a una chica de allí y que van a quedar juntas. Se van a hospedar en una casa que ofrece habitaciones, hablaron de una tal Trisha.

Es jueves por la tarde y no tengo nada que hacer. Echo mucho de menos oír la voz de Mark.

La necesito como...loco a su locura.

Me levanto de la cama y paso una mano por mi pelo. Suspiro y me voy poniendo la camisa del pijama, dejándola abierta, mientras bajo arrastrando los pies.

Veo una nota en la nevera y la cojo.

"He ido al trabajo por una emergencia, cielo. Estabas dormido, no te he querido despertar. Te quiere, mamá."

Decido llamar a quien tanto necesito, y me siento en el sofá, jugando un juego en el que compiten, mis miedos, mis dedos y el teléfono.

-¡Harry! Dios, ¿estás bien? ¿Necesitas algo?

-No, tranquilo, estoy bien.

-¿Cuándo vuelves al insti? Te he echado de menos. -Oigo su bonita voz.

Sonrío. -Yo también a ti, Markie.

Domingo por la tarde. Casa de Harry.

-Me parece increíble que hayas venido corriendo con la que está cayendo, solo para hablar conmigo, Niall.

Y es verdad. Está diluviando.

-Necesito hablar en serio, Harry.

-Uh...okay.

Nial serio. Mala señal.

Solo se pone así cuando me corto...y bueno...esta semana ha estado bastante serio.

Después de dejarle a Ni unos vaqueros y una camiseta, nos sentamos en mi cama.

-Dime, Nialler.

-Em, pues...

Knock, knock, knock. -Chicos, ¿queréis una pizza para cenar?

-Claro, mamá. Gracias.

-No quisiera molestar...

-No molestas, Niall, cariño. -Sonríe mi madre.

Ella cierra la puerta después de decir que va a preparar la pizza, dejándonos solos de nuevo, mirando ambos a la pared. ¿Qué habrá pasado en el viaje?

Espera.

¡El viaje!

-¿Qué tal las mini vacaciones, Ni?

-Em, ya te contaré. Harry, ¿te acuerdas de Joanne?

-¿La chica dulce? Of course.

-Es... -Suspira. -Hermana de James.

Ahora entiendo todo. -Niall, da igual. -Digo y él me mira extraño. -Horan, hablo en serio. No es como si yo me fuera a casar con ella. No tienes que elegir a alguien teniendo en cuenta a los demás, como tu corazón no tiene en cuenta a tu cerebro cuando se enamora.

-Te quiero mucho, Harry.

-Tsk, no le pongas los cuernos a la morena, rubio teñido.

Ríe.