Get out the way. [Destino II]

Capítulo 6.

Viernes. Por lo menos queda clase.

Sí, me gusta ir al instituto. Bueno, solo la parte en la que veo a los chicos, porque la otra...a nadie le gusta que lo marginen y le hagan bullying.

Me levanto y me meto en la ducha. Enciendo el agua y cierro los ojos debajo del líquido. Siento un poco de escozor en la mano y observo que los cortes se están cerrando lentamente. Últimamente llevo sudadera y no se me ven, aunque si fuera posible verlos, el único que se figaría sería Niall. O Mark. Puede que él los viera pero no me diría nada...creo. Los últimos días ha estado extraño. Desearía saber la razón. Su sonrisa ha ido disminuyendo y ha estado más distante. Salgo y seco mi pelo con una toalla igual a la que llevo sujeta en mi cintura.

Visto mis vaqueros y una sudadera azul y troto escaleras abajo. Casualmente hoy estoy feliz. Esto es muy poco común y creo que se debe celebrar. Sí, hoy voy a quedar con Niall y Mark.

Llego al piso de abajo tarareando una canción que he oído en la radio. Está chula, es como pi-bi pibub pubip. No sé, no me podéis oír. Si la oigo otra vez voy a usar Shazam y me la voy a descargar.

Me siento en la isla de la cocina y comienzo a tomar mis tostadas con mantequilla. Mi madre está dando vueltas por ahí y mi padre no está. Espera, ¿Dónde está mi padre?

-Mamá -llamo.

-Dime, cielo- ella habla mientras coloca las estanterías de los vasos, platos y esas cosas.

-Y ¿papá?

Parada en seco.

-Pues...-suspira- ha ido a pasar un tiempo con Gemma.

-¿Ha pasado algo, mami?-Me levanto y le pongo la mano en la cadera. Ojalá supiera hacer muestras de afecto.

-No, hijo -sonríe- todo está bien.

Ella me brinda un beso en la mejilla y yo vacilo.

-¡Venga que llegas tarde a clase!

JODER. Nadie me cuenta nada nunca.

Cojo mi mochila, le doy un sonoro beso a mi madre en la mejilla y corro hacia la parada de autobús.

Me siento en el banco de la parada y me pongo a ver una novela de Wattpad. En serio, este policía es gilipollas. ¿¡Por qué es tan niñero con Isa!?

Creo que antes de entenderlo me hago homosexual.

Me dispongo a subir al bus pero el capintán del equipo de fútbol, James, me pega un empujón y yo por poco caigo al suelo.

-¡Quita! Las mierdas no van en bus.

Y todo su equipo se ríe de mí. Yo quedo rezagado, en el primer asiento del bus, solo.

Una chica se sienta a mi lado y está viendo fotos en Instagram.

Espera.

Harry Potter.

¡Le gusta Harry Potter!

Siempre se han metido conmigo por lo del mismo nombre y eso pero, bah, a mi la saga me sigue encantando. Un minuto después ella se gira a mirarme y mis mejillas se tiñen de rojo, me he quedado mirándola como un acosador del bosque.

-¿Estás bien? He visto como esos gilipollas te empujaban.

Bueno, parece maja.

-Em...sí...gracias -sonrío.

-¿Harry Potter Head?

El bus arranca.

-OH DIOS, SÍ.