C A P Í T U L O 42

3.4K 223 59
                                    

Psiquiátrico.

Rose Smith.

El teléfono cayo de mis manos junto a mis lagrimas. Con rapidez me incorpore provocando una mirada confusa por parte de Jungkook, tome mi teléfono junto a una chaqueta.   

—Iré enseguida. —contesté para después colgar el teléfono. 

Con desesperación trate de colocarme los zapatos sin importar que las agujetas estuvieran desabrochadas, no podia permitir otra muerte, ya no quería más perdidas, más dolor.  

—Rose, ¿Estás bien? ¿Qué sucede? —Jungkook me tomo por el hombro tratando de detenerme si embargo mi mente estaba en blanco. 

Ignorando su pregunta tome las llaves de mi auto y abrí la puerta del departamento saliendo con Jungkook detrás de mi.  

—¡¿Rose a donde mierda vas?! —me giró una vez estando frente al elevador. Las lagrimas en mis ojos no cesaron. 

—Es Yoongi... —fue lo único que pude decir antes de que las puertas del elevador se abrieran. Entre a este junto a Jungkook.  

—¿Trató de suicidarse otra vez? —su pregunta fue como un balde de agua fría, al no obtener respuesta lo tomo como un si— No me digas que iras, ¿de verdad iras?  

—Él me necesita. —las puertas del elevador se abrieron, salí del ascensor literalmente corriendo. 

—Rose detente —Jungkook me detuvo en seco— De verdad no vayas. Él solo quiere llamar tu atención. —sin siquiera haberme dado cuenta la palma de mi mano golpeo su mejilla provocando que su rostro se girara bruscamente.  

—Nunca, Jungkook. Escúchame, nunca digas semejante estupidez. No importa con que intenciones lo haya hecho, él me necesita. 

Me solté bruscamente de su agarre. Pude ver como su mandíbula se apretaba con fuerza mientras sostenía su mejilla con su mano. 

Sin siquiera esperar una respuesta de su parte, salí por la puerta del estacionamiento. Jungkook sin dar tregua me siguió. Subí a mi Audi rojo encendiendo el auto enseguida. Como era de esperarse Jungkook se colocó frente al auto impidiendo mi paso. Mi desesperación por salir de aquí comenzó a intensificarse.  

—¡Jungkook quítate! —exclamé desesperada, Jungkook negó. 

—¡No me quitare hasta que bajes de ese maldito auto! —respondió recargando las manos en el cofre del auto. 

—¡Jungkook quítate, no quiero arrollarte! 

—¡BAJA DEL PUTO AUTO! —gritó hecho una furia seguido de golpear con fuerza el cofre.  

Completamente molesta por su acción, arranque el auto provocando que Jungkook retrocediera. Me fulmino con la mirada tratando de detenerme sin embargo arranque el auto provocando que Jungkook retrocediera. Y antes de que pudiera volver a agarrarse del auto arranque saliendo dele estacionamiento subterráneo a toda velocidad. Por el retrovisor pude ver como revolvía su cabello en señal de frustración.

Con lágrimas en los ojos conduje a una velocidad considérale para no chocar. Estaba desesperada. No quería volver a perder a alguien. No lo quería ver dentro de un féretro.

En menos de lo esperado llegue frente al psiquiátrico las cascadas de Los Ángeles. Aparque el auto y baje del auto corriendo, entre por la puerta principal encontrándome con la recepcionista.     

—Min Yoongi —dije con la respiración agitada por haber corrido— Me hablaron de emergencia...

—Sí, esta en la lista —la recepcionista me sonrió— Por aquí por favor.

APUESTA | JJK | BTS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora