[COMPLETA] [EDITANDO]
¿Quién lo diría? Que él chico que creía que todas las mujeres eran más que simples juguetes, terminaría enamorándose perdidamente de su apuesta. De la chica que prometió destruir.
Fue todo gracias a una apuesta ambiciosa. Él l...
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Rose Smith.
—No te ayudare a pasar las mate...
—Un beso... —interrumpió mis palabras, cortando también mi respiración.
¿Un beso?
Suena imposible, pero yo nunca había dado mi primer beso, si lo sé, es raro. Una chica de 17 años virgen de todas partes, si era una chica "inocente" y todos solían decírmelo.
La razón es porque siempre que alguien trataba de besarme yo los evadía terriblemente ya que me ponía muy nerviosa, cosa que me provoco ser virgen de labios y virgen sexualmente hablando. Las personas suelen decirme que es patético, pero no me avergüenzo, algunos incluso mencionan el voto de castidad, pero esas no son mis creencias, simplemente soy una mujer que piensa diferente al resto de jóvenes de mi edad.
Pero que no haya besado a nadie no me convertía en una chica inocente como todos solían decírmelo.
Lo mire con nerviosismo, pero al percatarme de que aun seguíamos muy juntos decidí separarme tomándolo por sorpresa.
—Solo ayúdame con mi auto, lo pensaré —respondí evadiendo hábilmente mi nerviosismo, Jungkook sonrió.
—Este bien, solo que malas noticias —chasqueo la lengua.
— ¿Qué sucede? —pregunté frunciendo el ceño.
—Olvide que no traía mi caja de herramientas, así que creo que tendré que llevarte a tu casa y mañana ayudarte con tu auto —lo miré desconfiada.
Este es el momento en el que mi alarma interna de peligro se encendía, dude un poco en responder pero antes de que pudiera hacerlo Jungkook ya había sacado mi mochila junto con mi chaqueta del auto y justo cuando iba a rechistar este me tomo de la mano llevándome consigo hacia su auto.
Creo que tengo otro apodo para Jungkook.
Terco.
Sin rechistar subí a su camioneta la cual era muy lujosa y bonita por dentro, en cuanto entre a esta su aroma invadió mis fosas nasales, debo admitir que es un muy buen aroma, tiene una pizca de sexy y delicado. Me gusta.
Este rodeo el auto una vez de haber cerrado la puerta para después subirse y acto seguido encendió el auto.
—Vivo por...
—Se dónde vives —interrumpió mis palabras en seco tomándome por sorpresa.
— ¿Cómo es que lo sabes? —pregunté mirándolo con cierto miedo, Jungkook sonrió de lado mirándome con complicidad.
—Olvidas que se todo sobre ti, nena.—guiño un ojo.
Jungkook arrancó el auto saliendo del estacionamiento dirigiéndose hacia mi hogar el cual lastimosamente se encontraba a treinta o cuarenta minutos de la escuela dependiendo del tráfico, solo esperaba y que el tráfico no fuera tan largo, me ponía terriblemente nerviosa estar cerca de Jeon Jungkook. Pero al parecer el destino estaba en mi contra, en cuanto Jungkook giro hacia la izquierda nos encontramos con una gran línea de vehículos esperando a que el semáforo prendiera a verde.
