[COMPLETA] [EDITANDO]
¿Quién lo diría? Que él chico que creía que todas las mujeres eran más que simples juguetes, terminaría enamorándose perdidamente de su apuesta. De la chica que prometió destruir.
Fue todo gracias a una apuesta ambiciosa. Él l...
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Este maratón está dedicado a mi queridísima Hermana DoAnniSoon que me pidió que hiciera un maratón de cinco capítulos, ¡Espero que les guste!
Jeon Jungkook.
Salí de la habitación de Rose, solo espero y ella pueda acompañarnos al campamento lo cual fue todo un pretexto, al parecer Skyler y Lucas se dieron cuenta de lo confundido que me encontraba que decidieron ayudarme, al salir de la casa de Rose la cual se encontraba sola camine unas cuantas casa para montarme al auto de Lucas en los asientos traseros. Skyler y Lucas se giraron para mirarme esperando respuestas.
— ¿Y Rose? —Preguntó Skyler— ¿Vendrá?
Negué como respuesta.
—Le dije exactamente lo que me dijeron, del campamento y demás. Pero no vendrá a la fiesta.
Lucas arrancó el auto dirigiéndose a mi casa de regreso.
Durante el camino todos guardamos silencio nadie decía nada y realmente lo agradecía. No pude evitar sentirme realmente mal humorado, todo esto provocaba que me sintiera realmente molesto. No puedo creer que yo esté cayendo a sus pies, si esto sigue así me tendrá comiendo de su mano y a sus pies.
Solté un suspiro de frustración, acto seguido revolví mi cabello ¿Por qué mierda me tiene que estar pasando esto? ¿Por qué tuve que fijarme en Rose?
Debo admitir que es una chica realmente hermosa, no es alta pero tampoco es pequeña quizá mida 1.60 no lo sé, su cabello es castaño, su tez blanca me encanta, su cuerpo debo admitir que es de admirar. A pesar de no tener tantos atributos en la parte de arriba, por más mal que suene tiene un increíble trasero, me he dado cuenta de eso.
Y aunque siempre ha parecido que he estado solo con chicas exuberantes, el cuerpo de Rose era exactamente mi tipo, un cuerpo delicado que con solo ver quiera cuidarlo.
Si sigo pensando en ella no dudare en bajar del auto y regresar a su casa para pasar la noche con ella para hacer de todo menos hablar. Pero también debo de admitir que fuera de la atracción sexual, todo ella me atraía. Su voz, sus gestos, su firmeza, su ternura sin contar su seguridad.
Era una chica que valía completamente la pena y que no merecía estar con un idiota como yo.
Sin siquiera haberme dado cuenta ya nos encontrábamos fuera de mi casa, sin decir nada baje del auto entrando a mi hogar escuchando la música realmente fuerte.
Mientras caminaba comencé a tropezarme con algunas personas, estaba desesperado necesitaba de un buen trago. Pero mi acción se vio interrumpida al toparme con la persona menos esperada de la noche, está al mirarme sonrió y sin esperar colgó de mi cuello haciéndome volcar los ojos.
— ¿Qué haces aquí Daniela? —pregunté hastiado tratando de soltarme de su agarre, esta hizo un puchero mientras que con una mano dibujaba garabatos en mi pecho.
