[COMPLETA] [EDITANDO]
¿Quién lo diría? Que él chico que creía que todas las mujeres eran más que simples juguetes, terminaría enamorándose perdidamente de su apuesta. De la chica que prometió destruir.
Fue todo gracias a una apuesta ambiciosa. Él l...
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Rose Smith.
—No sé qué me está pasando, cada día es más difícil controlarme —revolvió su cabello nuevamente soltando un gruñido. Con preocupación me incline para mirarlo mejor, su cabello estaba revuelto ahora y a decir verdad su apariencia demacrada me preocupo aún más.
—Jungkook me estás asustando...
— ¿Qué no lo entiendes? ¿Qué no lo notas? —Preguntó desesperado.
Negué por respuesta.
—Estoy completamente loco por ti...
Mi piel se erizó, mi corazón comenzó a bombear con más rapidez, mis ojos se abrieron como plato por la sorpresa. ¿Acaso acababa de escuchar bien?
¿J-Jungkook? ¿Se estaba declarando?
Jungkook tragó duro y volvió a acercarse a mí tomando mis manos entre las suyas.
Por favor que no esté soñando. —desee con todas mis fuerzas, porque si así era sería una broma de mal gusto.
—Me di cuenta de esto cuando vi que vino tu tío por ti, no sabes cuánto me hirvió la sangre de verte con otro que no sea yo. Sé que es tu tío pero no me da buena espina, y verte con él simplemente... ¡Me vuelve loco! No puedo hacerme a la idea de que tú estés con otro hombre que no sea yo.
—Sobre eso...
—Realmente estoy confundido no lo voy a negar —soltó en seco interrumpiendo mis palabras—. Mierda, he tratado de sacarte de mi cabeza con todo, pero en vez de eso solo se vuelve más fuerte y regresa con más intensidad, de haber sabido que serías mi perdición no hubiera aceptado la apuesta.
—Jungkook, ¿estás seguro de lo que dices? —le di un leve apretón con las manos y esté soltó un suspiro pesado, realmente lucia muy afligido y vulnerable—. Lo que estás diciendo son declaraciones muy fuertes.
—Estoy realmente seguro, no puedo soportarlo más —cerro sus ojos con fuerza—, por favor, ayúdame a cambiar, ayúdame a ser mejor persona. Ayúdame a saber amar...
La mirada de Jungkook transmitía desesperación genuina además de que podía sentir lo sincero que estaba siendo.
No tenía que ser una experta para percibirlo, Jungkook realmente lucia genuino.
—Jungkook ya hemos hablado sobre cambiar —respondí comenzando a masajear el dorso de su mano empatizando con sus sentimientos—, cambiar está en ti, yo solo puedo servirte de ayuda, como un soporte idóneo. Pero simplemente tú eres el único que puede cambiar.
—Entonces se mi ayuda —se acercó más a mí, por el espacio reducido podía sentir su mirada más penetrante de lo normal.
—Jungkook, quiero que sepas —comencé a decir acercándome un poco más a él, Junkook asintió esperando por mis respuestas y después de que él se había abierto conmigo, yo quería hacerlo con él—, que puedo ser tu amiga, tu confidente, tu cómplice y tu amante —los ojos de Jungkook se abrieron de la sorpresa—. Espero que tú también puedas ser eso para mí.
