IV - Ser parte de esto

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– No sabes cuanto te agradecemos– dijo Sarah con amabilidad.

– No es necesario– dijo Benjamín– Tienen víveres, medicamentos, agua y un poco de iluminación– comentó entrando al nuevo refugio temporal de los muchachos.

– Vaya, está mucho mejor que el de antes– dijo Gemma observando el lugar.

– Y los caballos están resguardados– agregó Aaron.

– Podrían quedarse y descansar este día, es un lugar difícil de encontrar– sugirió Benjamín.

– Nos encantaría, pero queremos salir de esta zona más pronto posible– dijo Aaron convencido.

– Cuiden el auto, vale mucho en estos momentos– dijo Benjamín entregándole unas llaves– Espero verlos pronto– sonrió.

– Nosotros igual, gracias de nuevo– dijo Gemma amablemente– Cuídate mucho– le sonrió.

Benjamín se despidió de los jóvenes y se marchó rápidamente. Los tres jóvenes revisaban el pequeño refugio y parecían estar a gusto.

– ¿Seguro que no quieres quedarte a descansar hoy?– preguntó Sarah masajeando la espalda de Aaron.

– Prefiero ir por esa lancha y llegar a una isla lo más pronto posible, alejados de las personas– respondió Aaron convencido.

– Deberían comer algo antes de irse– sugirió Gemma abriendo algunas latas de conservas.

– Gracias– dijo Sarah tomando una.

– Aaron, come un poco– insistió Gemma.

– No tengo hambre– dijo el muchacho.

– Estás muy preocupado, cálmate un poco– comentó Sarah mientras continuaba comiendo.

– Últimamente no puedo dejar de preocuparme por todo, no es normal en mí– murmuró Aaron.

– Bueno, vámonos, así nos quitamos un peso de encima– dijo Sarah poniéndose de pie.

– De acuerdo– asintió Aaron– Gemma, no puedes salir de este lugar por nada del mundo– dijo con seriedad– No le abras la puerta a nadie, vendremos antes del anochecer.

– Lo sé– dijo Gemma mientras limpiaba la mesa.

– Si algo malo llega a suceder debes dejarnos una pista, un rastro, algo para encontrarte– agregó Aaron.

– Que ya lo sé– rio Gemma.

– Aaron, ella estará bien– dijo Sarah preparando sus armas.

– Voy a aprovechar para leer y practicar con la guitarra– dijo Gemma.

– Solo ten mucho cuidado– insistió Aaron.

– Ustedes deben tenerlo, yo voy a estar a salvo– digo Gemma muy segura.

– Lo tendremos– dijo Sarah acercándose a la puerta– Yo conduzco– dijo la muchacha para luego salir del refugio.

– Pronto volveremos a tener tranquilidad y cantarás canciones hasta la madrugada– dijo Aaron mirando fijamente a la jovencita.

– Lo sé– le sonrió Gemma.

– Te quiero– murmuró Aaron dándole un abrazo rápido.

– Oye, estás muy sentimental– bromeó Gemma– Dile a Sarah que te preste más atención– se burló con inocencia.

– Sí que lo hace– rio él– Nos vemos más tarde– besó la frente de la muchacha y se marchó.

– ¿Listo?– preguntó Sarah ya al volante.

Obscure | Zodíaco [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora