Descendientes de los perdidos

capítulo 10

   "Eso es. Lleva tu espada a la quinta posición ahora y mantenla firme."

          Marcaunon tembló levemente mientras sostenía la espada de entrenamiento sobre su cabeza, con la hoja paralela al suelo y los nudillos hacia arriba. Si bien la espada estaba hermosamente equilibrada y tenía un peso absolutamente perfecto para su forma ligera, había estado entrenando con Arador durante varias horas; instrucción en solitario sobre formas y movimiento, así como intensos palos contra el hijo de Arador, Arathorn II. Y sabía muy bien que su entrenamiento estaba lejos de terminar, ya que en el momento en que Arador se declarara satisfecho con el progreso del día, sería entregado a Gildor para que practicara su tiro con arco, luego, después de un lavado rápido, pero completo, Por su parte, se le permitiría participar de un poco de la cena antes de que llegara el momento de sus primeras lecciones nocturnas de rastreo, que le dieron Elrohir y Elladan con Gîltass como la que estaba siendo perseguida.después de una mañana dedicada a lecciones de libros con Erestor.

          "Muy bien", dijo finalmente Arador. "Puedes bajar tu arma y guardarla durante el día. Asegúrate de pasar algo de tiempo esta noche revisando la hoja para ver si hay mellas y tomarte el tiempo para afilar el filo nuevamente después del combate que hiciste hoy. filo desafilado es una de las cosas más peligrosas posibles en un arma con filo como una espada o un hacha ".

          Marcaunon asintió fácilmente con la cabeza en señal de asentimiento. Varios de sus otros entrenadores le habían dicho eso antes y un día, unos años antes, lo llevaron a casa cuando estaba viendo un entrenamiento de práctica en el que participaban uno de los guardias, Aradion, y un guerrero Rohirrim de visita. Los dos habían colgado sus armas durante su pelea justo antes de tropezar con los pies del otro. Las heridas resultantes que había causado la caída habían demostrado claramente la diferencia entre un borde desafilado y un borde afilado, ya que Aradion había requerido mucho cuidado y todavía tenía el tejido cicatricial pesado para lucirse mientras que el Rohirrim simplemente estaba cosido y liberado del salas de curación al día siguiente, con la notificación de que apenas tendría una delgada línea para lucirse en unas pocas semanas.

          Marcaunon se acercó a los bancos y agarró uno de los trapos suaves que estaban apilados cerca del final, usándolo, como estaba previsto, para limpiar la arena más inmediata y demás de su espada, antes de enfundarlo en la vaina a su lado. . Dejando escapar un suave gemido, enderezó la espalda completamente antes de torcerla bruscamente de un lado a otro. Un fuerte golpe en la espalda lo hizo mirar hacia atrás por encima del hombro, luego casi un pie y sonreír al hombre alto, de cabello oscuro y de apariencia joven detrás de él.

          "Una pelea excelente", dijo Arathorn II con una sonrisa. "Y fue un honor cruzar espadas contigo, como es cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo. Ahora bien, creo que tal vez me retiraré a mi habitación asignada, me limpiaré y luego me ocuparé de los cuidados de mi propia espada; no deseo demorarme mucho y tenerte aquí hablando, ya que sé que aún tienes más entrenamiento que hacer y bajo capataces tan antiguos, duros y brutales que, sin duda, te trabajarán hasta los huesos , luego te golpearé completamente por cada fracaso. Pero, tal vez, si sobrevives el horror, nos volveremos a encontrar en la cena, donde podría unirme a ti y participar de una conversación completamente interesante ".

          Marcaunon reprimió sus risitas y trató de educar su rostro en una expresión apropiada de seriedad cuando vio a Gildor y Merilin, una encantadora elleth con los ojos azules más asombrosos que había visto en su vida y un temperamento feroz que estaba ayudando a entrenarlo con el inclinarse ya que era la mejor tiradora que habitaba en Imladris. Los dos se habían deslizado silenciosamente detrás de Arathorn II, ambos asintiendo cortésmente con la cabeza de un Arador de aspecto muy divertido cuando pasaron junto a él, justo a tiempo para escuchar los comentarios de Arathorn.