EvaYa era por la tarde, y casi la hora a la que había quedado con Hugo. Después de la universidad Sam y Mai no habían parado de preguntarme hasta que les conté lo que me pasó ayer, obviamente saltándome la parte de las pesadillas, son mis amigas y las quiero muchísimo, pero no creo que este preparada para contárselo a nadie todavía, estábamos tranquilamente viendo la tele, cada una a los suyo cuando me acuerdo que había quedado con hugo. Me peino un poco y me pongo una mijita de maquillaje, no mucho, pero estas ojeras habrá que taparlas de alguna forma. Cuando voy a salir por la puerta como quien no quiere la cosa, se me quedan mirando y me dicen:
—pásatelo bien -dice sam riendo-
—pero si ni siquiera sabéis donde voy
—igualmente, luego nos cuentasSin decir nada mas salgo por la puerta, no me quiero imaginar la de preguntas queme van a caer cuando vuelva, pero en ese momento me daba igual.
Me encaminé a la biblioteca, no estaba nerviosa, ni mucho menos, aunque si iba pensando que temas sacarles, me iba a desviar completamente de sus preguntas y necesitaría otro tema de conversación. Al llegar salude a Rita, era una señora mayor que cerraba y abría la biblioteca todos los días, era muy maja y de vez en cuando me dejaba llevarme más de un libro, se podía decir que nos habíamos echo amigas, me recordaba mucho a mi abuela, por lo que se me hacia mas fácil interactuar con ella.
Una vez allí me senté en uno de los sillones a esperar al rubio, no parecía estar por allí por lo que cogí un libro para entretenerme mientras llegaba. Estaba sumergida en el libro hasta que noto una voz en mi oído.
—La regenta, un clásico
—ay hugo que susto -digo dando un repullo-
—tan feo soy?
—no, no es eso -digo riendo-
—bueno que, nos vamos?
—pero no íbamos a hablar aquí?
—si quieres que yo hable en una biblioteca la llevas clara
—y a donde vamos entonces?
—sígueme -dice llendo hacia la puerta-
—uuu que misterioso
—no hagas que me arrepienta -dice riendo por lo que me relajo-Salimos de la residencia y me lleva a una especie de aparcamiento que hay debajo de esta. Al llegar observo una moto preciosa a la que se aproxima hugo.
—dime que no te voy a tener que convencer para que subas por favor
—tu que te piensas que todas son iguales o que? me encantan las motos -digo con una sonrisa en la cara a lo que el se queda con gesto de duda-
—enserio? a las chicas no suelen gustarles
—que te entre en esa cabeza que no soy como las demás chicas, porque si no me voy a ir y aquí te quedas con tu motito
—esta bienDicho esto me monto en la moto, poca gente sabe mi aficcion con las motos, de echo no solía cogerla cuando mis padres estaban en Galicia, aprovechaba las veces que se iban de finde romántico o a aluna casa en el campo para practicar, era una de las cosas que mas me liberaban, a parte de cantar. A Laura también le encantaban por lo que cada vez que teníamos oportunidad cogíamos las motos de nuestros padres, con cuidado de no romperlas y nos íbamos a un descampado, allí la gente hacia cosas increíbles con las motos, e incluso hicimos varios amigos a los que les molaban también.
Me molesta que Hugo me compare con las demás chicas, no todas somos iguales, y no es por sobre valorarme pero yo no soy como las demás chicas en varios sentidos, y, si quiere ser mi amigo tendrá que aceptarlo y dejar de hacer esos comentarios. Estábamos recorriendo bastantes kilómetros, y el viento alborotaba mi pelo, aunque me hubiese gustado a mi conducir no iba tan mal. Poco a poco hugo va parando la moto y mis ojos captan la figura de un edificio parecido a un centro comercial.
—aquí vamos a hablar? -digo riéndome-
—bueno, primero podemos divertirnos un poco, hace cuanto no vas a unos recreativos?
—mmm -me rasco la cabeza haciendo el intento de recordarlo pero es en vano, nunca había ido a uno- a decir verdad nunca he ido a uno...no solía salir mucho en Galicia - nada mas decir eso hugo abre los ojos como platos-
—me lo estas diciendo en broma
—no -digo riéndome ante su reacción-
—pues hoy vas a aprender a divertirte
—oye que yo me divierto
—¿como? ¿leyendo un libro? ¿jugando al ajedrez?
—idiota -digo rodando los ojos-
—venEntramos al edificio, y nos fuimos directos a una puerta con colores llamativos, tenia amplias cristaleras por lo que permitía ver lo que había en su interior, había varios juegos que no había visto nunca, solo en fotos. ¿Sabría jugar? Hugo se ríe viendo mi cara de asombro al entrar, me llama la atención para que vayamos a una especie de canastas.
—empecemos por uno fácil, en este solo tienes que tirar las pelotas a la canasta, como si jugaras al baloncesto
—vale... -dije no muy convencida-
—1...2...3... ya!Empece a tirar canastas como una loca, me fijaba en como lo hacia Hugo pero no daba ni una, me estaba empezando a frustrar tanto que me concentré, iba a ganar yo, y me salió la vena competitiva. Íbamos a la par, quedaban pocos minutos, tiramos a la vez la ultima pelota antes de que terminara la partida, a diferencia de la suya, la mía si entro, había ganado.
—toma!! -empece a saltar como una autentica niña pequeña, Hugo, a pesar de haber perdido me miraba sonriendo, eso era posible? tiene buen perder, algo que no me imaginaba-
—bien jugado ojazos -dice tendiéndome la mano-
—igualmente rubio -dije devolviendole el saludo-Al darle la mano un escalofrió recorrió mi cuerpo, era un contacto mucho menor que el de la otra noche, sin embargo había conseguido causar en mi algo enorme, como si fuese un chispazo quite la mano rápidamente con la excusa de que queria jugar a otra cosa, el hizo como si nada y me acompañó a otro juego, ¿el abría sentido lo mismo?
Seguimos la tarde entre juegos y juegos, se paso la tensión de aquel instante y lo pasábamos bastante bien, a pesar de que perdí en algunos juegos yo le seguiría echando en cara que le gane a la partida de baloncesto. Cuando salimos nos sentamos en unos sillones que había en el centro comercial, típicos sillones que se quedan los padres con sus hijos mientras juegan, pues esos.
—gracias por traerme hugo, me lo he pasado muy bien
—yo también -dice sonriendo, pero cambia su gesto cuando se da cuenta de lo que ha dicho- bueno ehh, teníamos que hablar no?
—ah si? no recuerdo yo nada...
—Eva, se que te acuerdas, si no me quieres contar el por que lo entiendo, cuando tengas mas confianza en mi lo harás pero quiero decirte que si alguna noche tienes una pesadilla fuerte como la del otro día no dudes en llamarme ehh -lo noto que se pone rojo-
—uyy que sensible tu no? - iba a responder pero le paro- igualmente gracias, poca gente sabe de mis pesadillas y tampoco quiero que lo sepan
—sam no lo sabe?
—no...no es que se haya quedado muchos días a dormir en la habitación y por suerte los días que se queda no las tengo
—tarde o temprano se va a enterar lo sabes no?
—si...pero de momento es mejor así
—esta bien, como diga la señorita -dice riendo- oye y esa aficcion tuya por las motos?
—eso da para que quedemos otro día, ya es tarde
—me estas pidiendo salir otro día también? vas a arruinar mi reputación
—¿cual? la de tío que se acuesta con todas sin importarle sus sentimientos? - nada mas soltar eso por la boca supe que la había cagado- hugo...lo siento no queria...
—no, no sientas nada, se ve que eso piensas y eso piensa todo el mundo
—no...pero
—déjalo eva, te llevo a la residencia
—y tu?
—como has dicho, a acostarme con una tía sin importarme sus sentimientosHe de decir que eso me dolió, porque la cago siempre en los mejores momentos, nos estábamos llevando tan bien...Soy idiota.
Por el camino intente hablar con el pero no había manera, puso la música a todo volumen y no me hizo caso, por una parte lo veo normal, pero por otra no, los problemas se solucionan hablándolo no dejándose de hablar. Me sentía mal por el, no queria decir eso, me salio solo, y ademas le he juzgado, no se como arreglare esto.
Nada mas llegar a la residencia paro la moto dándome a entender que me bajara, y eso hize. Pero no podía irse así sin más, tenia que hacer algo, almenos hablar.—hugo! -dije antes de que se fuera con la moto, para mi sorpresa se paro, hasta se bajo de la moto-
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holaaaaaaa¡!💘
aquí tenéis un nuevo capítulo!
Que os parece? Os leeooo⚡
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Te quiero siempre • Eva y Hugo •
Romance<< cuánta más gente dejes entrar en tu corazón más gente tendrá la capacidad de romperlo>> Hugo, un cabra loca, rebelde y picaflor Eva, una chica aplicada, reservada, ordenada y tímida Eva llega a la residencia donde está también Hugo, l...