EvaRayada.
Así me encontraba yo en ese momento, cierto rubio de ojos verdes no salia de mi cabeza, y eso me impedía poder pensar en otras cosas y concentrarme en otro tema. Últimamente mis composiciones habían cambiado, y Sam lo había notado, ella era la que tenia que aguantar mi ukelele a las 2 de la mañana cuando se me venia repentinamente una frase de canción.Este chico me estaba cambiando las cosas, y eso me alteraba, mi vida estaba perfectamente organizada antes de que llegara el. Yo vendría aqui a estudiar, solo a estudiar, me sacaría la carrera, haría los amigos justos, no saldría de fiesta, y por supuesto no me encariñaría de más con nadie.
Toda esa falsa vida que me había creado en mi cabeza se iba derrumbando cada vez que le miraba a los ojos y cada vez que hablaba con mis amigas. En ellas había encontrado todo lo que no tenia y me faltaba en Galicia. Aquí estaba empezando a ser yo, a disfrutar y divertirme, dentro de un límite, pero sobretodo, mis pesadillas habían cesado, seguía teniéndolas, ya que son un icono en mi que no se ira fácilmente, pero ya no las tenia tan seguidas. Como es normal se lo tuve que acabar contando a Sam, la cual me entendió perfectamente y me dio todo su apoyo.Ahora mismo me encontraba en la habitación con Mai y Sam, ambas cogen distintos conjuntos del armario de mi amiga rubia, al contrario que Mai y yo, ella no sabia que ponerse, y estaba alteradisima porque sospecha que Flavio le va a pedir salir esta noche.
—tengo que ir sin falta!
—Sam relájate... -dice mai a punto de perder los nervios-
—claro lo dices tu que ya tienes la ropa buscada
—chiquilla ponte un vestido
—que os pasa? a que viene ese vocerío! -digo saliendo de mi libreta de composiciones-
—hombre, eva ha vuelto, pensaba que te habíamos perdido, esa libreta te absorbe
—frases que se me vienen a la cabeza
—vale, ahora lo importante es que me ayudéis
—que niña de verdad -digo riéndome-Estuvimos un buen rato buscando una ropa que le convenciese a nuestra amiga. Hasta que dimos con un vestido negro que le llamo la atención.
Después de ese pequeño debate nos empezamos a arreglar, tres chicas en una misma habitación con un solo cuarto de baño es complicado por lo que intentamos organizarnos lo mejor posible.Al rato ya estábamos todas duchadas, vestidas y en proceso de maquillaje. Yo no queria ir demasiado arreglada, pero por un día no iba a pasar nada, me deje el pelo suelto y liso y me maquille con un pintalabios rojo que iba a juego con mi ropa. Mis amigas repitieron el acto y se maquillaron también cada una según su tono y su color de vestido. Estábamos tranquilamente esperando a que Mai se terminara de arreglar cuando de repente suena la puerta.
Me levanto a abrir extrañada, ya que no habíamos quedado con nadie aqui. Abrí y como no, me choque con unos ojos verdes que no tardaron en recorrerme con la mirada, acto que yo copie. Iba vestido con una camiseta blanca un tanto suelta y unos pantalones vaqueros negros pegados a conjunto con una chaqueta de cuero, se notaba que hacia poco que se había duchado debido a su pelo mojado. Se creo un silencio bastante incomodo hasta que el decide romperlo diciéndome "hola" a la misma vez que se acerca y me da un abrazo, como huele tan bien!.
—que bien hueles!
—hola a ti también -dice riendo-
—como tu por aqui?
—habíamos quedado para ir a la fiesta no?
—ah pensaba que nos veríamos allí
—no te has parado a pensar que no te dije la disco a la que íbamos?
—idiota...
—me vas a dejar pasar o tengo que pasar por encima tuya?
—pasa bruto -digo echándome a un lado-Había hueco suficiente para que el pasara, pero se acercó mucho mas de la cuenta a mi, nuestras narices se quedaron rozando un ligero tiempo que para mi fueron segundos, nunca lo había tenido tan cerca. Sonríe sabiendo que me he quedado paralizada y me doy un golpe mental para volver al mundo. Nada mas entrar a la habitación se sienta en la cama de Sam, esta está todavía arreglándose el pelo, al igual que Mai por lo que no han visto quien ha entrado.
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Te quiero siempre • Eva y Hugo •
Romance<< cuánta más gente dejes entrar en tu corazón más gente tendrá la capacidad de romperlo>> Hugo, un cabra loca, rebelde y picaflor Eva, una chica aplicada, reservada, ordenada y tímida Eva llega a la residencia donde está también Hugo, l...