-De verdad se me olvidó.-decía aquella chica pelirroja.-No puedo creerlo viendo de ti Beatrice.-decía otra chica.
-Ni yo. Espero que el maestro no se de cuenta que no hice la coreografía. Tendré que ser espontánea.-dijo sin remedio.
La conversación de aquellas chicas era bastante ruidosa a mi espalda así que era imposible no escuchar.
Estaba estirando mientras el maestro entraba a la clase. Amelie hacia lo mismo.
-Muy bien, iremos directo al grano.-decía él.- Pónganse todas en el espejo de enfrente y siéntense mirando hacia su escenario.
Nos sentamos como pidió y se puso en frente.
-Okey empecemos con Clarence.
...
-No estuvo tan patético.
-Casi me conmovió pero ni una pisca de sentimiento.
-Ah, mejor no digo nada.
El señor Bernard decía esas frases a cada una mientras pasaba. A Amelie le dijo que había cosas peores.
Era muy duro y frío. Pero era de esperarse en una academia de alto nivel, no esperábamos que nos trataran sutilmente además aquel profesor ya nos había enseñado antes de MattMoss, sabíamos que teníamos que apegarnos a lo que nos exigía.
Sin embargo a la chica pelirroja con nombre Beatriz le dijo que casi lo dejaba sin palabras.
-¿Le crees que no planeo las secuencias?-me preguntó Amelie a mi lado.
-No lo sé.-contesté.
-¡Joven Cook!-levante la mirada.-Es su turno.-dijo el señor Bernard.
Me quede paralizada y luego me levante para poner mi canción. Hice por verme tranquila pero mi manos sudorosas si alguien las tocara notaría mi nerviosismo.
Cuando empezó, hice la secuencia de pasos que había marcado, unos saltos, unas vueltas en resumen. Me pareció bien, no perfecto, pero bien. Al igual que las de las demás chicas. Sin embargo no creo que me diga algo distinto.
Termine la última secuencia.
Me quede unos segundos así y regrese a primera.
Con la respiración agitada espere un veredicto.
-... okey....¡Señorita Clark!
¿Okey?
Fruncí el ceño, pensando en si eso era bueno o malo. Me senté en mi sitio de nuevo y Amelie me habló.
-Sea lo que significó ese okey yo creo que lo hiciste fenomenal.-me dijo.
Yo seguía asimilándolo.
-Si, gracias.-le dije.
...
-Bueno... tengo sus resultados.-decía el profesor Bernard.-Hice una pirámide para clasificar sus secuencias. Ya que ese fue el examen final.
Había varios recuadros blancos en la pared, exactamente diez.
-Solo puse un top diez de las que "mas"...-dijo con los dedos.-...Por así decirlo, me sorprendieron.
Por lo menos estar en el diez me aliviaría.
-Entonces empecemos.
Quito el décimo recuerdo. No estuve ahí, pero la chica que si, se sintió aliviada al ver cómo sacaba el aire.
-Nicol. No te sientas confiada aún debes prepararte más.
Quito el noveno. No estuve.
Quito el octavo. No estuve.
Quito el séptimo.
-Amelie, me gustó mucho tu secuencia pero necesitas marcar más.
Me sentí bien por ella. Por lo menos estaba en el top diez.
Quito el sexto. Tampoco.
Me empecé a sentir mal y fui por mi agua al estante.
Quito la quinta. No.
Era imposible. Ya solo quedaban cuatro y nada.
Quito la cuarta. Nada.
Quito la tercera y yo le di un trago a mi agua decepcionada mirando a otra parte.
-Jade.
Casi me atraganté. Cerré la botella y pase el trago antes de ahogarme.
-Disculpa, bueno tú secuencia, tu flexibilidad y tu manera de mover los brazos fue exquisita, pero necesitas practicar más, ¿de acuerdo?-me dijo.
Asentí.-Si profesor.
-Bien.-dijo él.
Yo ya estaba aliviada, hasta orgullosa.
...
-No se merecía el primero por mentirosa.-decía Amelie en el auto.
-Pero lo hizo bien.-dije.
-Aun así, la odie por mentir.
Aquella pelirroja con nombre Beatriz, pareció increíble con sus secuencias, a decir verdad, la dejaría en segundo por mi parte puesto que mintió, honestamente si me molesto.
No había necesidad.
Amelie me dejo en el departamento en su auto, me despedí de ella y subí.
Ryder se asomó en las escaleras y me tomo un poco por sorpresa.
¿Estaba esperándome?
Probablemente solo iba de bajada.
-¿A que hora te despiertas?-me preguntó.
-A las siete.-dije y entre al departamento.
Ryder entró detrás mío.
-¿Y duermes?
-Como a las dos.-Le contesté dejando mis cosas.
-Tienes que dormir tus ocho horas si no tendrás unas horribles ojeras.-dijo.
-Si papá.-dije yendo a mi habitación por ropa para bañarme.-¿Qué haces aquí?
-Pensé en ir a desayunar algo antes de entrar a la universidad.-dijo mientras yo entraba al baño.
Iba a bañarme pero me sentí extraña teniendo a Ryder en el departamento. Me quede inmóvil por unos segundos y después salí incómoda.
-Ryder ¿podrías esperarme a fuera? ¿Por favor?
-Ahh si perdón.-dijo dándose la vuelta pero frenó y me vio.-¿estás bien?-me preguntó.
Subí la mirada y lo vi a los ojos.
-¿Por qué me preguntas?-cruce los brazos.
-Luces un poco pálida. Más de lo usual.
Toque mis mejillas.-Estoy bien, no me tardo.
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𝐀𝐜𝐢𝐚𝐠𝐨 𝐁𝐚𝐥𝐥𝐞𝐭
Teen FictionSecuela de "Un Recelo Enigma" (no es importante conocer del primer libro a menos que quieras saber del pasado) "𝑫𝒆𝒃𝒆𝒔 𝒔𝒆𝒓 𝒎á𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂" 𝑺𝒖𝒆𝒏𝒂𝒏 𝒆𝒔𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆. -¿𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒐𝒃𝒆𝒅𝒆�...