Capítulo 20: Mentira.

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-Ya te dije que es un amigo de la escuela, nada más.-le decía a Amelie mientras íbamos de camino al departamento en su auto.

-¿Entonces no tiene mucho que se conocen?

-¿Tú que crees?-era evidente.

-Bueeeno. ¿Y qué no le vas a regresar la llamada?

-Cuando no esté contigo, porque todo escuchas.

-¿Te da pena hablar con "Felix" enfrente de mi?-me preguntó.-¿Acaso te gusta?

-No.-dije de inmediato.-Apenas y sé donde vive.

-¿Fuiste a su casa?-me miró.

-¡No!-volví a decir.-Es porque vive cerca de la tienda donde trabajo.

-Ah, por eso lo ves diario.-dijo como si lo supiera todo.

-Pues... si.

-Bueno, supongo que si le hablas es porque es un buen tipo.

Pero una vez le hablé a la persona equivocada.

Mi semblante cambió.

-Llegamos.-dijo estacionándose.

-Gracias, nos vemos el Lunes.-dije bajándome rápido.

-Bye.

Camine a mi edificio y fui subiendo las escaleras.

Me sentí mareada en cuanto más subía. Llegue a mi departamento y tuve demasiada sed. Tome un vaso de agua y me senté en la silla de la barra. Puse mi mano en la frente y cerré mis ojos.

Mi estómago rugía.

Tenía una dona de chocolate en la alacena. La tome y me la empecé a comer.

Di lo primeros mordiscos...

FlashBack

Estaba en su habitación. El departamento de Liam estaba esta solitario. Yo esperaba a su llegada, pues quería verlo después de la universidad.
Así que me quede ahí por un rato.

Pasaron dos horas y le llamé.-¿Bueno?-contestó.

-Hey, ¿cómo estás?

-Amm, bien... estoy en mi departamento.

No dije nada.

-¿Y tú cómo estás?-me preguntó.

-Bien, quería pasar a verte a tu departamento, voy en camino.-le dije.

-Oh... de acuerdo. Aquí te espero.

Y colgué.

Cerré los ojos, me senté en el suelo frente a la ventana y esperé a que llegara.

Unos minutos después escuché la llave.

Liam entró.

No me dijo nada.

-Fui a la tienda por unas cervezas.-me dijo.

Yo no quería verlo.

-También traje unas papas.

-...

Liam me abrazó por detrás y me dio besos en el cuello.

Quito mi cabello y siguió.

Su mano estaba al borde de mi suéter y sentí sus dedos rosar mi piel.

-¿Liam qué haces?

𝐀𝐜𝐢𝐚𝐠𝐨 𝐁𝐚𝐥𝐥𝐞𝐭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora