Romance secreto

Capítulo 12

Han pasado dos días, alguien toca a nuestra puerta. Es del centro de adopción. Debido a la pandemia, el centro de adopción tiene su sistema de envíos a domicilio. Jean Paul se encuentra en la sala, él no sospecha. Me entregan al cachorro quien comienza a ladrar llamando la atención de Jean Paul.

El señor se retira dejándome al cachorro. Jean Paul pregunta por mi pedido y se sorprende al ver el cachorro. Decidí adoptar un pitbull, que por cierto es una hembra.

—¿Por qué adoptaste un pitbull? — pregunta Jean Paul.

—Porque estaba a un precio económico— le respondí cargando al cachorro en mis brazos.

—¿Qué acaso no sabes la reputación que tienen los pitbulls? — me preguntó cruzado de brazos.

—Claro que lo sé, pero era lo que estaba disponible— respondí con decepción— Pero ya lo adopté y no aceptan devoluciones.

—Cuando hable de adoptar a un perro no me refería a que fuese algo tan pronto— me dijo Jean Paul.

Yo acerco el cachorro a mi cara para que ambos hiciéramos una cara de súplica. Jean Paul cae a nuestro encanto y acepta adoptar al cachorro.

—De acuerdo, pero pensemos en un nombre— dijo Jean Paul.

—Bueno, creo que sería lindo que tu escogieras el nombre— le dije a Jean Paul— Yo lo adopte, si tu le pones un nombre se sentirá que fue adoptado por los dos.

Jean Paul pareció no entenderme al principio, yo me sonroje por lo que él accedió a cargar al cachorro. Tras verlo bien le dio el nombre de Lily. Ahora solo tenía que ir a comprar cosas para el cachorro. No teníamos ni siquiera plato o croquetas ya que fue de último momento. Por lo que le dije que me iría a comprar cosas para nuestra nueva mascota.

Al volver a casa veo todo un desorden. Jean Paul esta muy enfadado y señala a Lily como la culpable de aquel desastre. Él me reclama sobre el perro, Lily comienza a chillar por lo que Jean Paul le ordena que deje su berrinche para otro momento. Comienza a decir insultos en francés a lo que Lily le ladra.

—Parece que adoptamos un pitbull francés- le digo en broma.

Tras haber dicho ese mal chiste, Jean Paul va a la cocina para agarrar un cuchillo y mirarme con odio.

—Perdón, fue un mal chiste. Solo baja el cuchillo.

Él deja el cuchillo en su lugar y se cruza de brazos. Parece tardara en acostumbrarse con este nuevo miembro de la familia. Los días transcurren y Lily ya va marcando su territorio por toda la casa. Tardamos mucho en enseñarle que debe hacer sus necesidades afuera. Lily muerde los muebles y no deja dormir en la noche. Jean Paul parece cada vez más fastidiado, pero trata de conservar la calma.

Él suele hacer su rutina de ejercicio a cierta hora del día, pero con Lily ya no puede hacerlo a gusto porque se atraviesa o ella solo busca jugar con él. Yo aprovecho para jugar con Lily, a veces sospecho que Jean Paul esta celosos de mi relación con Lily, pues él no esconde sus celos.

—¿Acaso estas celoso de Lily? — le pregunto de forma burlona.

—Como si fuese a estar celoso de una perra— responde Jean Paul sonrojado y cruzado de brazos.

—¿Entonces porque esa actitud?

—Solo estoy enojado porque ya llevamos un mes sin hacerlo— me responde.

¿Un mes? Me puse a contar los días y es verdad. Desde que llegó Lily ya había pasado un mes. Parece que la llegada de Lily nos hizo olvidarnos del sexo. Volteó y veo a Jean Paul acariciando a Lily quien se sienta en sus piernas.

—Veo que ya te cae bien— le digo.

Jean Paul no responde y sigue acariciando al perro, ambos nos olvidamos del tema. Nos vamos a la cama, Lily duerme en su propia cama fuera de nuestra recamara para que tengamos privacidad.

Por alguna razón he vuelto a soñar con nuestro bebé solo que ahora Antjuan esta jugando con Lily. Parece que mi subconsciente me esta haciendo soñar con Lily y Antjuan jugando juntos. Es una hermosa escena. Jean Paul es feliz y aprovecha para tomar fotos. Yo intento tomar la mano de mi hijo, pero Lily salta sobre mí provocando que despierte de aquel sueño.

Jean Paul se encuentra dormido a mi lado. Comienzo acariciándole su cuerpo para luego bajarle los pantalones y excitarme. Jean Paul despierta algo confundido y yo lo calló besándolo en los labios. Empiezo a metérsela a lo que él gime de placer y dolor. Hacemos el amor. Le pido que diga nuevamente lo de tener un bebé a lo que él accede sin objeción.

A la mañana siguiente, despierto sin Jean Paul a mi lado. Me dirijo al comedor y encuentro a Jean Paul haciendo su rutina de estiramientos con Lily. Parece seguirle el juego para que no sea una molestia. Jean Paul me besa en los labios y parece más feliz que nunca. Le cuento el sueño que tuve. Él parece feliz de escuchar eso y se entretiene acariciando a Lily. Supongo que Lily le esta haciendo ver que no es tan malo formar una familia.