Capítulo 4

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Ha pasado un día desde que lo hicimos por primera vez. Yo voy a la cocina por mi desayuno y me encuentro con Jean Paul preparándose el café. Desde aquel encuentro somos más cercanos. Ahora nos saludamos de beso y nos abrazamos cuando queremos. Normalmente Jean Paul haría su rutina de estiramiento, pero esta vez no lo hizo ya que aún le duele la espalda.

Tome asiento en una orilla del sofá mientras que Jean Paul se sentó en una orilla para tomar su café matutino. Yo prendo el ordenador para ver si hay ofertas en línea. Debido a la contingencia, ahora las ventas en línea son abastecedoras. Aún recuerdo cuando tuve que ir al supermercado y pelear por papel higiénico.

Siento la mirada de Jean Paul quien intenta seducirme. Yo intento ignorarlo, pero él se acerca a mí y me besa apasionadamente en los labios. Aleja mi ordenador para luego sentarse sobre mis piernas permitiéndole abrazarle con pasión. Él me acaricia el pecho con sus dedos para luego deslizarse hacia abajo y hacerme sexo oral.

No se como reaccionar, es la primera vez que me hacen esto. Me sorprende que Jean Paul fuera el que iniciara. No pude contenerme más y lo hicimos en la sala. Una vez terminado, fui a la cocina por agua. Vuelvo al ordenador, Jean Paul se encuentra sentado en el suelo apoyándose sobre mi rodilla para ver lo que hago.

—¿Qué tanto buscas? — me pregunta.

—Busco ofertas en internet. Tal vez me encuentre con algo útil.

—¿Cómo qué? — pregunta acariciándome la pierna.

—No lo sé, a lo mejor algo que pueda usar para excavar.

—¿Qué no es más fácil robarlo?

—Prefiero comprarlo como algo nuevo. Si robo no saldría ganando, pues al final el objeto robado ya fue usado— le explique— Tú deberías saberlo considerando que te dedicas a la escalada.

—Eso es verdad— dijo algo decaído.

Desde que trabajamos para VILE, Jean Paul siempre ha sido alguien impaciente y que se enoja fácilmente. Yo me tomó las cosas a la ligera y prefiero no preocuparme. Aunque suelo preocuparme si él corre peligro.

Jean Paul toma mi mano para sentirse más relajado. Aún conserva unas pocas cortaduras que le ocasionó PaperStar. Recuerdo que VILE lo había enviado solo a él para encargarse de un intercambio. Ninguno de los dos había trabajado con ella antes. Yo sé que los agentes de VILE pueden ser despiadados, pero Jean Paul aún cree que todos nos apoyamos.

Esa noche, Jean Paul debía hacer el intercambio, pero Paperstar cambió los planes. Ella lo torturó para que confesara donde se entregaría la mercancía. Jean Paul parece ser alguien rudo, pero en el fondo puede ser alguien frágil. Una vez que Paperstar obtuvo la información, dejó a Jean Paul en el lugar. Los Limpiadores fueron por él para llevarlo a enfermería.

Yo fui al día siguiente para ver su estado de salud. Vi sus manos vendadas. Él me contó todo lo sucedido refiriéndose a Paperstar como una loca. Cuando quedamos solos, él soltó en llanto porque se sentía como un inútil. Los comentarios de Paperstar le afectaron. Ellla le lastimó las manos, su orgullo. Jean Paul iba a estar incapacitado por cierto tiempo hasta su recuperación. Por mí estaba bien que descansara, pero para él fue un golpe bajo. Hubo una vez en que pensó que no podría volver a escalar ya que temía que le hubiese dañado algún musculo de la mano.

Para calmarlo tomé sus manos, él mostró una expresión de dolor por lo que le pedí disculpas. Las tome suavemente diciéndole que todo estaría bien. Él me sonrió e intento ser fuerte. Su sonrisa era suficiente para mí.

Ahora eso ya quedó atrás, tomó su mano para entrelazar nuestros dedos y decirle lo mucho que lo amo. Él me susurra al oído si le prestaba el ordenador. Me besa la oreja convenciéndome de inmediato. Lo dejo solo mientras yo me entretengo en otra cosa. 

Romance secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora