Capítulo 14

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Es un nuevo día, despierto sin Jean Paul a mi lado por lo que me preocupa de que él pudiese haber matado a Marcelo. Cuando salgo de la habitación, Lily corre hacia mí para que lo acaricie, lo llevo a la cocina y me encuentro con que Jean Paul y Marcelo ya tienen listo el desayuno.

Tomó asiento, Marcelo pone el desayuno en la mesa y me dice lo especial que soy. Jean Paul pone otro desayuno, me besa en los labios y recalca que su desayuno es mejor. Marcelo no parece importarle, pero Jean Paul esta muy enojado, él no sabe disimularlo.

—Al menos yo sí sé lo que le gusta— dijo Jean Paul.

—¿Estas seguro? Yo lo conocí mucho antes que tú— dijo Marcelo—. ¿Acaso sabes prepararle rabo de toro? — Jean Paul no responde— Oh, por Dios. No sabes lo que es.

—No es necesario que lo sepa— señala Jean Paul— A él le gusta todo lo que preparo, ¿verdad, mi amor?

—Si en verdad te importara, ya hubieras dominado el español— dijo Marcelo— ¿O acaso no planteas tu futuro viviendo con él?

—Eso no tiene nada que ver— dijo Jean Paul.

—¿Acaso no te interesa? ¿Acaso no harías cualquier cosa por él? — pregunta Marcelo.

—Mataría por él— responde con firmeza Jean Paul, no parecía mostrar culpa.

—Dudo que seas capaz de hacerlo— dijo Marcelo.

—Claro que lo haría, él es todo mi universo— dijo Jean Paul.

—Si eso es cierto, ¿Por qué pensaste en hacer un trío? — le pregunte a Jean Paul para ver como reaccionada. Él no sabía que responde.

—Simplemente lo dije por curiosidad— dijo Jean Paul apenado.

—Cuando lo dijiste sonaba como si no te importara compartirme. ¿Por qué ahora si te molesta? — pregunte poniendo de pie.

—Eso ya no importa. Solo quería saber lo que se sentiría hacer un trío, pero eso quedó atrás— me dijo Jean Paul nervioso.

—Si algo me pasara, ¿me dejarías ir fácilmente? — le pregunte para relacionarlo con VILE. Creo que captó la indirecta.

Jean Paul lo piensa mucho pero no responde, supongo que no sabe como responderme sin revelar mucho. Su silencio me molesta por lo que beso en los labios a Marcelo para hacerlo reaccionar. Jean Paul se queda en shock, retrocede sin poder creérselo, choca de espalda con una pared para dejarse caer. Quiero acercarme a él y pedirle perdón, pero no lo hago porque quiero ver como reacciona.

Él solo permanece sentado en el suelo por lo que yo me salgo de la cocina tomado de la mano de Marcelo, nos vamos a una habitación donde me siento arrepentido de lo que hice. Marcelo parece captar mi tristeza.

—Se nota que lo amas bastante— expresa Marcelo sentándose a un lado mío.

—No tienes idea de lo mucho que lo amo.

—Dime Antonio, ¿Por qué te enamoraste de él? — me pregunta Marcelo.

—Cuando fui a esa escuela había muchos extranjeros por lo que algunos eran malos con otros— le dije a Marcelo para ocultar la verdad por su bien, por lo que trataba de no revelar mucho— Al principio Jean Paul se presentaba como alguien orgulloso, pero conforme fui conociéndolo fui viendo su lado tierno.

Comencé a recordar mis días de estudiante en VILE. Yo hacía un pozo en la tierra por lo que algunos estudiantes se burlaban de mí, las chicas me veían con desprecio mientras que los chicos me lanzaban la tierra de vuelta como si quisieran enterrarme vivo. Yo los ignoraba, mis amigos se acercaron, pero se fueron para no molestar. El único que regresó fue Jean Paul quien me trajo algo de comida.

Romance secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora