Capítulo 16

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Han pasado muchas cosas desde que acabo la cuarentena. Pero para no alargarme iré al grano. VILE cayó y ahora todos los agentes somos buscados. Yo me encuentro en España preocupado, no por mí sino por Jean Paul. No lo he visto desde que tuvimos la última misión con Carmen. Como dije, han pasado muchas cosas.

No puedo contactarlo porque tengo miedo de que nos rastreen. Si decidimos vernos en tal lugar podríamos ser capturados. No puedo contactarlo en redes sociales por miedo a que un hacker nos rastree. Solo quiero verlo y huir con él.

Desconozco su paradero. No sé si ya fue capturado o si sigue en libertad. Tengo miedo de que cuando nos capturen seamos llevados a diferentes prisiones y no nos volvamos a ver. No he dormido bien por pensar en esas cosas.

Comenzaba a perder mis esperanzas cuando escuche su voz. Miré hacia arriba y era Jean Paul escondido en la cima de un árbol. Él salta hacia mí para abrazarme con fuerza y decirme lo mucho que me extrañaba. Al parecer él también estaba preocupado por mí. Lo llevo a casa donde Lily lo recibe.

Conversamos un poco sobre lo que ha sido de nuestras vidas tras la caída de VILE. Deberíamos estar felices porque ya no tenemos que preocuparnos por VILE, pero ahora el problema es que somos buscados por la policía. Estoy muy asustado, no quiero ser separado de Jean Paul. Veo también esta asustado por lo que tomo su mano y le digo que mientras estemos juntos todo estará bien. Él me besa apasionadamente y hacemos el amor.

Decidimos huir juntos. Dejo a Lily con Marcelo para que cuide de ella ya que tal vez no la volveremos a ver. Jean Paul y yo nos vamos en la noche tratando de buscar un refugio cuando en eso somos sorprendidos por policías. Corremos por nuestras vidas, Jean Paul se adelanta para noquear a unos cuantos, pero le disparan con una pistola de gas. Él tose, pero dice estar bien.

Logramos perderlos, pero tras la persecución nosotros también nos perdimos. Jean Paul decide trepar un árbol para ver si puede ver una ruta fiable desde la altura. Yo apoyo su idea. Él comienza a trepar, pero lo hace de una forma lenta y torpe. Algo anda mal, pues Jean Paul es un excelente escalador, trepar arboles no debería ser un problema.

Mis preocupaciones se tornaron pesadilla. Veo como Jean Paul cae desde lo alto del árbol. Chocas contra las ramas que amortiguaron su caída al suelo. Yo voy hacia él para ver si se encontraba bien. Lo llamo por su nombre, pero no responde. Lo abrazo y comienza a dejar caer lágrimas en su cuerpo. Al acercarme a su pecho escucho sus latidos para luego escuchar su tenue voz.

—Antonio...

—Estoy aquí, Jean Paul. Todo estará bien— le dije secándome las lágrimas.

Él acaricia mi rostro, su mano tiembla por lo que yo la tomo y le trato de dar ánimos. Desconozco su estado de salud actual. Parece estar bien por fuera, pero por dentro tal vez se perforo algún órgano y puede tener una hemorragia interna causada por la herida. No se mucho de medicina, pero él necesita atención médica.

Escucho a la policía acercarse. Jean Paul se aferra a mí rogándome que no lo abandone. No pienso abandonarlo, necesito llevarlo a un hospital, pero sé que si lo llevo lo encontraran. No tengo mucho tiempo por lo que decido entregarme.

Cuando los policías nos encuentran, yo cargo en mis brazos a Jean Paul que esta débil. Les digo a los policías que cooperare con el arresto si prometen darle atención médica a Jean Paul. Ellos aceptan mi petición y se llevan a Jean Paul lejos de mí. Él intenta luchar, pero está muy débil como para hacerlo. A mi esposan y veo como lo alejan de mí, lo escucho decir mi nombre, pero yo no hago nada.

Me llevan a una sala de interrogatorio, yo me encuentro aún esposado. Dos policías entran y dejan caer una pluma que crea el holograma de una mujer que se hace llamar "La Jefa". Me hacen unas cuantas preguntas a las cual respondo sin ningún problema. Yo pregunto por Jean Paul a lo que solo me responde de que ya recibió atención médica.

—Señor Topo, usted ha respondido mis preguntas sin ningún problema— me dice La Jefa— Con los otros agentes ha habido resistencia, pero usted ha colaborado mucho. ¿Acaso se arrepiente de sus crímenes?

—En parte sí. Para ser honesto, solo me encantaba hacer misiones al lado de mi compañero Le Chevre— le respondí algo deprimido.

—Es cierto, su informe dice que siempre hacía misiones con el agente Le Chevre. Eran de los pocos agentes que optaban por hacer equipo juntos en todas las misiones. ¿Se puede saber por qué? — pregunta La Jefa.

—Escuche, hubo momentos en que odiaba mi trabajo, pero tener a Le Chevre me hacía olvidar esas malas cosas. Aunque siento que de nada sirve explicarlo porque para usted solo soy un cruel ladrón sin emociones.

—Lo que dice usted es cierto, yo lo juzgo como un ladrón, pero en mi experiencia tuve que cambiar mi mentalidad— dijo La Jefa— Aprendí que la gente puede cambiar tras haber tomado malas decisiones. He visto como algunos renuncian a sus crímenes por el bien de los demás. Y a lo que veo, usted decidió entregarse por el bien de su compañero.

—Solo le pido que al menos me deje verlo por última vez— le suplique a La Jefa— Le diré como realice cada robo con tal de que me deje ver a mi compañero.

—Dígame señor Topo, si le ofrezco libertad, ¿usted aceptaría? — pregunta La Jefa.

—Si es una libertad sin Le Chevre a mi lado, preferiría la pena de muerte antes que vivir sin él— le respondí sin dudarlo.

—De acuerdo, hagamos un trato. Usted y el agente Le Chevre podrán vivir bajo libertad condicional— dijo La Jefa desconcertándome un poco— Ustedes deberán permanecer juntos y evitar cometer algún tipo de crimen. Si cometen algún delito serán encarcelados rápidamente— uno de los policías me inserta un rastreador en el cuello— No intenten huir porque sabremos su ubicación, ¿entendió?

—¿Por qué me dice eso? ¿Acaso no desconfía de mí? — le pregunte.

—Su informe revela lo mucho que se preocupa por su compañero. Además, hay testigos que hablan en su defensa diciendo que no es tan malo comparado con otros agentes— dijo La Jefa. Me quitan las esposas— Ahora póngase de pie para que pueda ver a su compañero, ha estado preguntando por usted desde que despertó.

Me llevan a la enfermería para ahí encontrar a Jean Paul que estaba en una camilla. Al verme, él intenta ponerse de pie, pero yo voy hacia él para abrazarlo. Pensé que ya no lo volvería a ver. Lo beso en los labios, él llora de la alegría y del miedo. Yo lo calmó secándole las lágrimas y diciéndole que todo estará bien.

Una vez liberados, nos compramos una casa pequeña en la que podemos vivir juntos. Recuperamos a Lily. Decidimos abrir un restaurante para así sostenernos. Las cosas van bien, al principio nos tenían vigilando, pero con el tiempo dejamos de ver policías alrededor. Tal vez se mantienen ocultos o simplemente dejaron de observarnos. Eso no importa, ya que ahora estoy con Jean Paul.

La vida parece ser perfecta pero aun no es suficiente para mí. Acordamos ir a hacer una excursión en el bosque, sirve para que Jean Paul vuelva a sentir a la naturaleza cerca. Subimos una colina, Jean Paul extiende sus brazos para sentir el viento que sopla. Al darse la vuelta me encuentra de rodillas pidiéndole matrimonio. Él se sorprende de verme y acepta ser mi esposo.

Llega el día de nuestra boda, tardo un poco debido a los papeles pues teníamos miedo de que los policías pensaran que intentábamos huir. No fue sorpresa que enviaran algunos policías para que fueran testigos de nuestra boda. Vimos a Carmen y Gray, al parecer conversaban de algo que no quisieron comentar. La boda salió bien. Jean Paul se veía guapo, estaba algo desconfiado de los invitados, pero yo lograba calmarlo dándole seguridad.

Nuestra luna de miel fue en un hotel de París. No habíamos hecho el amor desde que nos comprometimos por lo que estábamos emocionados por la luna de miel. Nos tiramos en la cama y hacemos el amor apasionadamente. Estábamos felices, finalmente estábamos juntos y ya no teníamos que preocuparnos por mostrar nuestro amor. Jean Paul gemía de placer y decía lo mucho que me amaba y lo feliz que es a mi lado. Yo le digo lo mucho que lo amo.

Es gracioso. Empezamos como amigos, luego como novios y ahora somos esposos. Siempre soñamos con este momento y al fin pudimos hacerlo realidad. Ahora quisiera formar una familia con él. Tal vez decidamos adoptar o quien sabe, a lo mejor inventen una medicina que nos permita tener hijos, nunca se sabe. Solo sé que mi vida es feliz con él.

Romance secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora