Buscando una segunda razón.✔️

Capitulo 46

—¿Que te puedo decir? Hay momentos en los que me siento inspirado y solo hablo lo que se me ocurre.

—¿Un eclipse lunar?—me pregunté más a mí que a él, lo veía sin creerlo aún.

—Chistes de doble sentido.— él pensaba que no había entendido su chiste romántico pero a la vez atrevido.

—¿Cómo que doble sentido?¿Acaso significa otra cosa?—vi a la bebé intentando que no notara mí mala actuación.

—Estuve quince años contigo Lara, y se que entendiste ese chiste, sabes a lo que me refiero o ¿Prefieres que te lo explique?—sonreia orgulloso.

—Por favor, adelante...

Carraspeo

—Eclipse lunar, sol más luna, igual a eclipse; tú más yo igual a eso...—empezo a frotarse los brazos nervioso— en pocas palabras.— no podía evitar escuchar eso sin reír.

—Si... Creo que prefiero al Jesse romántico con espada que decía que me ama y que hizo todo por mí.— me volteé y con la mano derecha libre me hice una gran taza de café.

—¿Crees que no ha sido suficiente?—lo escuché pelear con mi espalda— estoy aquí por ti, no, estoy aquí porque mate a Nade, ¿Por qué mate a Nade? Porque casi te mata a ti, de todas formas en ese momento estaba más que claro lo que sentía... Ni tanto.

Confundida lo ví.

—¿No estabas seguro?

—No.—dijo firme.

—¿No tenías claros tus sentimientos?

—No me vengas a decir que los tuyos estaban súper claros porque te mentirias a ti misma.— no respondí dándole a entender que tenía razón— Todos los días me preguntaba si lo que hacía estaba bien, me arriesgaba a tu rechazó, aún estoy arriesgándome aunque ya he echo todo para tener un poco de felicidad.— entendía su frustración.

—Todos queremos ser felices.— volví a mí café, revolviendo con la cucharilla el azúcar, pensaba que era momento de decidir.— Quisiera decir "Tu, siempre fuiste tú" como una maldita comedia romántica, pero es la vida real, aunque admito, enserio.— camine a la barra con el café ya listo—Es lo más sincero que alguna vez he dicho y creo que diré...—no podía verlo a los ojos. Coloque la taza en el mesón.—No me alcanzara la vida para agradecerte todo lo que haz arriesgado por mí, siendo una mocosa y estúpida niña. Todos deberían tener esa luz que desborda felicidad. Creo que tú fuiste esa luz, aunque por poco tiempo hicimos buenos recuerdos, creo que podríamos hacer más de ellos, a pesar que las circunstancias no sean las mejores...— El silencio invadió los alrededores, solo podía escuchar nuestro corazones latir al igual que uno más pequeño— Cuando te ví entrar en la celda, recorde el mismo sentimiento de la vez en que Robert me secuestró, siempre estuviste ahí cuando casi perdía la vida. Quiero que no dudes que yo no haría lo mismo porque si tengo la oportunidad de hacerte feliz, lo haré, porque se que lo mereces, y no por deverte la vida si no por mí propia decisión, por primera vez escucho a mí corazón...

—¿Que te dice tu corazón?— sonreía.

—Que eres un dolor de ovarios.— ambos reímos.

—Te creo, lo de los ovarios y lo demás, y agradezco que hayas abierto tu corazón y sentimientos conmigo.

—Si, si a la chigada— tome mí café y le di un sorbo, creo que ya había empalagado lo suficiente con tanto romanticismo y agradecimiento.

∆

—Lara...—escuche la voz de una mujer susurrarme—Despierta, no tenemos tiempo.—ahora sentía sus cálidas manos en mis hombros.