Capitulo 29

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Una semana después...

-¿Lara cómo pudiste hacer eso el día en que mataste a tu "padre" y que casi, muriera mamá?-creo que no es necesario que les expliqué que estaba sucediendo, bueno si, si es necesario. Después de una semana de los acontecimientos, si, le conté a Sam, no con detalles pero si lo que sucedió.

«Mala idea»

Camila y Sam se mudaron con Egon al igual que yo, Egon prometió que estaríamos seguras en su casa, Camila no quizo aceptar pero termino por entender que era por el bien de su hija. Después de esa noche fue raro, muy raro aunque sabía ocultarlo.

Sam y yo hicimos un exámen para la universidad y terminamos entrando a la misma que Alan, estabamos los tres juntos aunque no compartiremos clases por las diferentes carreras. Alan estudiará arquitectura, Sam psicología y yo computación e informática.

Súper rara Sam de psicóloga. Y Alan con un casco, bueno, le vendría bien algo de seriedad.

Hoy empezábamos la universidad, digo empezábamos porque Sam tardo una hora escogiendo lo que se iba a poner, termino por una falda ajustada de cuero y camisa también, ajustada color rosa chicle, con zapatillas blancas. Alan tenía chaqueta de cuero negra, camisa blanca y pantalones claros con botas negras, por otro lado yo...

-Mirala, copiona.- Alan me vio de pies a cabeza raramente estábamos vestidos de maneras iguales.

-No es mí culpa que a ti te gusten las mismas cosas que a mi.-sonrei ampliamente satisfecha por mí respuesta.

-Para tu información yo nací primero, simio. Tu eres la copiona.

-Yo no soy la copiona.-dije irritada frente a él.

-Ya chicos dejen de pelear estamos frente al futuro de los tres, hay que aprovecharlo, además es tarde.-dijo tratando se separarnos, ambos a regañadientes cedimos.

Estábamos por entra a la universidad cuando;

-Pinche copiona.-mumuro Alan a mí lado derecho con un brazo alrededor de Sam y yo solitaria, de mal terció.

-Pinche infantil.-conteste cruzandome de brazos, seguíamos caminando por pasillos que no teníamos la menor idea de a dónde nos llevaban. Todos nos miraban con cierta gracia, no les preste atención.

-¿Por qué nos miran así?-escuche preguntar Sam, seguía viendo las instalaciones, si que era grande, muchos niños ricos.

Que asco pensé. Pero ricos cuellos. Nunca pensé que pensaría eso ¿Ricos cuellos?¿Pero que mierda?

Como si fuera poco existía el grupito de deportistas.

-Ya tengo a varios en la mira, en la salida les arrancaré las pestañas por mirar tu culo.-dijo con "sutileza" Alan.

-No hemos recibido ni la primera clase y este ya quiere matar a alguien.- dije suspirando.

-Te dejo beber de ellos con tal me apolles.

-¡Te apoyo hermanito!-dije de puntillas intentando pasar mí brazo por sus hombros, al instante deje de intentar.

Tras un suspiro de irritación Sam dijo.

-Cambiando de tema ¿A dónde fue Ángel? Mamá dijo que después de que le enseñara, espera ¿Puedo hablar de eso aquí?

-Adelante linda.

-Bueno, que después de que le diera sangre tendría que irse porque era temporada de cazadores.

-¿Cazadores?

-Cada seis meses llegan cazadores de vampiros pero a lo mucho atrapan uno, no te preocupes.

-¿Que no me preocupe? Alan, Ángel se fue eso significa que esto es serio.-él empezó a reír como si fuera cómico, odio que haga eso.

Buscando una segunda razón.✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora