—Se lo propuso hace un mes, ni al caso su dramatismo señor Egon, nosotros quedamos igual de sorprendidos que usted.— Alardeo Matías haciendo reír a Ángel.
—Siquiera hubieran avisado ¿No?— seguía indignado papá.— Le pediste permiso a Ángel para salir con Jesse, a mí nunca me pidieron permiso para andar con mí hija.— hizo resaltar el mí.
Jesse se acomoda en su sitio sonriendo levemente, me imagino que se preparaba.
—Señor Egon, con todo el respetos que se merece...
—Claro que lo merezco gracias a mí tienes a quien amar y con quién procrear.— lo interrumpió riéndose. Causando muchas risas en la mesa.
Esto no podía ser mejor.
—Quisiera obtener su consentimiento si aceptase que me casara con su hija.— divertido Egon lo veía con los ojos bien abiertos disfrutando la insistencia.
Me vió y me señaló.
—¿Tú...?— señaló a Jesse—¿Lo amas?
Asentí una vez.
—Con toda mí alma.— respondí con una sonrisa amortiguada.
—¿Y tú la amas?
—Creo que eso está demás preguntar porque ¡Vamos! ¿Quien en la vida se va a sacrificar y esperar un buen de años para que crezca y poder ver si son tal para cual, y arriesgar su vida, hacer que lo odie para mantenerla a salvo? Solo Jesse hace eso, si es por mí llevatela lejos.— dijo rápidamente Sam, Alan y Egon la vieron si poder creerlo.
—Debes tener el consentimiento, de Egon y el mío, prosigue.— le dijo Alan a Jesse.
—Ya se casaron ¿Para que consentimiento?— dijo Yena colocando el pastel de chocolate en medio de la mesa. Los ojos se iban a salir de sus rostros, hablo de Ángel Egon y Alan.
Las demás reían.
—¿Ya se casaron?— me preguntó Anghie.
—Solo nos casamos por civil, falta por la iglesia.
—Pero si tu no crees en Dios.— dijo Alan.
—Por amor se hace cualquier cosa. Además alguien me debe 100 dólares y cuento con ello para mí vestido.
—¿100 dólares?— dijo confundida Sofía.
—Cuando Lara hablo con Alan después de varios años hicieron una promesa, el que tuviera un hijo primero le pagaría 100 dólares al otro.— respondió Maddi.
—Ahhhhh.— todos sonaron al unísono como un coro.
— Con tal los nietos salgan igual que su abuelo.— acepto papá.
—¡Pero Egon!— se quejó Alan— No podemos aceptarlo tan fácilmente.
—Yo no me quejé cuando me dijiste que te casarías con Sam, nunca me opuse a ello.
—Pero esto es distinto.— bufó.
— Papá debe dejar de meterse en asuntos que no le incumben.— Sam controlo a su hombre.
Era adorable como entre ellos mismos se llamaban papá y mamá. Y a la vez... Tenebroso.
Pasamos año nuevo viendo los fuegos artificiales pero, desgraciadamente la mayoría de adultos se fue a dormir después que se llevaron a Anghie ya que tenía sueño.
Con una lata de la octava que tomaba entre a la habitación cerrando la puerta, Jesse se sentó en su cama sobandose el cuello.
Bebí de la cerveza y me senté a su lado permaneciendo unos segundos en silencio cada uno en lo suyo.
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Buscando una segunda razón.✔️
DiversosCada día era una pesadilla, pensaba que estaba condenada a vivir una vida llena de sufrimientos que según mis padres merecía. Mi mente era mi mayor perdición, no sabía que era tener familia hasta que conocí a los Rutherford. Me ayudarían a entender...