Pastelito ~ KookGi (Jeon JungKook~Min YoonGi)

Capítulo 9~Todo dulce

El pulso de Jeon temblaba demasiado mal, era errático y acelerado. Todo porque, después de cuatro días siendo un dramático que se acobardaba  en el último momento, por fin estaba sujetando la persiana de la tienda de su pastelito para abrirla del todo y llevarle un pastelito.

Todo dulce.

-Tae, hoy has madrugado. -Su frase desinteresada, sinceramente creyendo que sería su amigo quién con su altura había subido la persiana del todo, se sintió ridícula cuando elevó su mirada y vio a su galletita en la puerta. -Buenos días. -Tartamudeó desde su posición tras el mostrador.

No estaba listo, llevaba días pensando en su reencuentro y no esperó que Kook fuera a su tienda temprano en la mañana y... Oh, dios, YoonGi llevo sus manos rápidamente a su rostro avergonzado. Sus mejillas siempre estaban rosadas y marcadas con las sábanas de buena mañana, al igual que sus labios y ojos hinchados. Y él lo había visto así.

-¿Por qué te tapas? -Preguntó con una risa contenida, era tan adorable.

-Porque tengo la cara hinchada. -Su voz saliendo amortiguada por sus manos.

YoonGi no escuchó nada más, solo sintió una manos cálidas apartar las suyas de su cara y apretarlas con una ligera fuerza. Sus ojos al instante chocaron con los del chico más alto que lo miraban con un brillo particular que lo hizo sonrojar.

-Estás bonito igual, o más. -Susurró, su ronda voz rebotando entre la silenciosa tienda. -Me encantaría verte la carita así todas las mañanas. -Aquella afirmación salió sin filtro de su boca de forma espontánea, había sido un deseo interno que se profesó con voz porque se había quedado hipnotizado en sus brillantes ojos gatunos.

Ahora eran las mejillas de ambos las sonrojadas, YoonGi mordió su labio conteniendo un grito de los que Tae llamada "grito de letra loca" al ver que el chico rudo e intimidante ante él era una masita que se sonrojaba.

Finalmente, de modo dramático y sin soltar su unión de manos, YoonGi dejó caer su frente hasta el mostrados que los separaba haciendo reír fuerte a Jeon y consiguiendo así que él mismo se echara a reír.

JungKook sintió un nuevo impulso en su pecho crecer y lo dejó ser esta vez más consciente; sus labios dieron castos besos a las pálidas manos del chico junto a las suyas antes de soltarlas. Miró como YoonGi no parecía querer moverse y comenzó a acariciar sobre su cabello; descubriendo, como él soñaba y había imaginado, que era increíblemente suave.

-Vamos Yoonnie, te traje un regalito. -La cabeza del menor se levantó al instante, sabía que podía ser un niño con esas cosas.

-¿Un regalo? ¿Qué regalo? -Lo ansioso e hiperactivo que se vio de golpe alegró el corazón de Jeon, sobre el mostrador dejó un paquete dentro de una bolsa de cartón. -¿Puedo abrirlo? -Asintió y YoonGi lo sacó con sumo cuidado.

-Un pastelito para un pastelito, canibalismo. -YoonGi rió feliz, era un bello pastel de nata y fresas frescas envuelto a la perfección y de deliciosa apariencia.

Dando un saldo en su lugar aplaudió ansioso antes de correr a pasos cortos a buscar el taburete de TaeHyung en la tienda. Colocó el taburete de color verde al lado de las piernas de Jeon y volvió a su lado del mostrador colocando su taburete, ligeramente más alto, de color rosa y tomando asiento.

Una vez ambos sentados uno frente al otro, YoonGi tomó uno de los tenedores de plástico y le tendió el otro al mayor, abrió el recipiente del pastel y le acercó su taza de café con leche dulce por si quería beber de él.

JungKook lo observaba todo concentrado, era tan bonito solo verlo moverse ilusionado y haciendo soniditos. Su mano derecha fue tomada con suavidad por la izquierda de YoonGi y un escalofrío lo recorrió absurdamente.

Min degustó el pastel con sonidos de placer que hicieron a Jeon sonrojarse, YoonGi lo miró y le ofreció un trozo de pastel de su propio tenedor esperando avergonzado que aceptara.

Y volvió a sonreír mientras con una conversación trivial sobre sus trabajos degustaron el pastel, compartieron taza de café y sus manos estaban una sobre la otra de forma inocente.

Todo con sonrojos de parte de YoonGi y con latidos desenfrenados de JungKook.