Pastelito ~ KookGi (Jeon JungKook~Min YoonGi)

Capítulo 16~Bonito

JungKook portaba esa mañana de lunes un cubre bocas negro a juego de su atuendo a excepción de su chaqueta vaquera el día anterior. Había tenido que cubrir su rostro, su boca en particular, porque él mismo se veía extraño frente al espejo por sonreír todo el tiempo.

Pero es que estaba feliz, eufórico porque había conseguido avanzar tan bien con su pastelito que no cabía en su cuerpo de la felicidad; incluso la noche anterior al llegar a casa se había puesto música de Nochu y había bailado como un adolescente por toda su casa en ropa interior.

Sus brazos se elevaron para levantar la persiana del local de YoonGi, el ruido alertando al dueño de la tienda quién salió corriendo del pequeño almacén dando saltos alegres.

-¡Kookie! -Gritó abalanzándose sobre él en un estrecho abrazo. Jeon se lo devolvió con las misma ganas.

-Buenos días pastelito. -YoonGi sonrió amplio, poniéndose de puntillas y alcanzando los labios bajo la mascarilla. Comenzó a dejar besos sonoros y dulces a través de la tela hasta que JungKook, entre risas, bajo la misma para degustar esos labios más profundamente.

-¿Has traído el desayuno? -Preguntó YoonGi al alejarse, JungKook solo asintió sonriente y fijándose en la frente pálida descubierta del contrario.

-Te has puesto tus ganchitos. -Dijo dándoles un ligero golpecito.

-Es que son muy bonitos. -Canturreó con ese peculiar sonrojo en sus mejillas.

-Son bonitos porque los llevas tú que eres bonito. -YoonGi rió enternecido encogiéndose en su lugar. JungKook no pudo evitar reír junto a él. -¿Quieres que cenemos hoy juntos al cerrar? -Preguntó una vez ambos se sentaron donde y como siempre a tomar su porción de pastel y café compartido.

-¿Hoy? -JungKook asintió. -¿Por qué no el miércoles que el jueves es fiesta y no abrimos? Así estamos más tiempo juntos. -JungKook asintió enérgico ante esa idea.

-Pero hoy también por favor. -Pidió, forzando un puchero que YoonGi tuvo que besar con dulzura. -Te he echado de menos.

-Yo también.

-¿Eso es un sí?

-Sip.

-Son tan bonitos. -Canturreó, alargando la vocal "a" TaeHyung; su frente, nariz, barbilla y palmas de sus manos pegadas a la cristalera de la tienda de ropa vintage.

-Sí, muy adorable. -Concedió Jimin viendo al castaño. -Pero deja de pegar tu cara al cristal, estaba limpio. -TaeHyung se alejó de golpe.

-¡Coronavirus! -Gritó alterado dando vueltas a la tienda corriendo.

-¿Corona... qué? -Preguntó Jimin arrugando sus cejas confuso.

-No sé. -Se detuvo de golpe viendo al pelinegro. -¿Hoy te duele la cabeza? -Preguntó llegando hasta su mochila abandonada en el suelo de la tienda en cualquier lado.

-Hoy todavía no. -Respondió viéndolo curioso. Ese niño le alteraba, pero no podía echarlo cuando fue a su tienda para dejar algo de intimidad a su mejor amigo con el chico que lo volvía loco.

-Te he traído unas cosas. -Jimin se acercó a ver que sacaba de su mochila negra con un muñeco de un corazón por cabeza enorme. -Son pastillas naturales, caramelos e inciensos. -En una bolsa de plástico le tendió lo dicho, Jimin la tomó sorprendido.

¿De verdad ese niño no pillaba sus indirectas? ¿Por qué se preocupaba tanto por él si él era tan alejado de él?

-Tae. -Le llamó interrumpiendo su gran charla explicativa sobre que hacer o no con esos medicamentos naturales. El castaño se detuvo y lo miró sonriendo amplio. -Gracias por preocuparte por mí.

-De nada Minnie Hyung. -Dijo alegre dando un sonoro aplauso. -Papá siempre me dice que hay que ayudar a los demás y más si tienen la paciencia de hablar conmigo más de cinco minutos. -Jimin nunca podía dejar de sorprenderse con lo que el pequeño castaño decía, aquello le hizo sentir un imbécil.

-Eres demasiado enérgico, pero creo que eres buen chico Tae. -El nombrado sonrió feliz; porque hacía tiempo que la gente agregaba algo positivo, un cumplido, hacia su persona después de verificar la verdad sobre él.

🧁🍓🍰

Nota: Vamos terminando esta mini historia, escasos 5 capítulos como mucho ❤️