Capítulo 14~Cesta de pastelitos

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-Hace fresco. -A la salida de la cafetería, donde comieron y hablaron durante horas, el clima había descendido. El viento fresco despeinado ligeramente sus cabellos y haciéndoles pasar frío.

-Sí. -Murmuró YoonGi, acercándose más al cuerpo de JungKook para recibir calor. El mayor soltó su suave mano para rodear sus hombros y apegarlo contra su costado. -Pero, ¿podemos quedarnos un poquito más? -Se atrevió a preguntar rodeando el fuerte tronco del chico con ambos brazos mientras seguían caminando dirección al coche. -Me ha gustado mucho pasar el día contigo.

JungKook sonrió y asintió complacido, él tampoco quería irse a casa; él quería quedarse con su pastelito. Cuando llegaron al coche se forzó a separarse del menor para abrir el maletero del coche y sacar su típica chaqueta de cuero.

-Ten, yo tengo una chaqueta nueva que me hace lucir guapo. -Murmuró con burla cariñosa mientras ayudaba a YoonGi a colocarse su chaqueta como si se tratara de un niño pequeño; él portaba su nueva chaqueta vaquera. -Te queda mejor que a mí.

-No mientas, parezco saco de patatas. -El enorme puchero de Min calentó su corazón, la imagen tierna de su rostro junto a esa frase y ver si pequeño cuerpo envuelto en esa enorme chaqueta que hacía desparecer sus manitas en las mangas casi lo mata de un infarto.

-Cesta de fresas en todo caso. -Corrigió forzando su voz a salir.

-Pastelitos en todo caso. -Le corrigió entonces YoonGi, mostrando una amplia sonrisa de encias. Aquella gran chaqueta olía a hombre, a su Kookie, y era embriagador. JungKook no pudo resistirse a recolocar los ganchos en su flequillo pues el viento había provocado que varios mejores azabaches salieran de ellos y taparan su bello rostro. -Gracias por los ganchos, nadie nunca me había regalado unos.

-De nada. -Susurró bajando su mano desde el cabello hasta su mejilla en caricias de yemas de dedos. -¿Por qué? Te quedan muy bien, te hacen ver más lindo de lo normal. -Las mejillas de YoonGi se tiñeron de rojo por el algo y esta vez no se forzó a ser sincero, porque en toda la tarde Kook le había dado la confianza de serlo; de ser él.

-Los cosas me las compro yo, papá y mamá es como que les da igual como luzca pero no aportan nada a que siga siendo yo. -Dijo inclinando su rostro hasta que la gran mano tatuada enmarcó su mejilla, JungKook contuvo un grito por lo adorable que se vio haciendo eso. -Tae es el único que me anima a ponerme estas cosas. -Los ojos de ambos conectaron en un perfecto silencio y bella luz del atardecer de invierno; la otra mano de JungKook trepando hasta sujetar así ambas mejillas con delicadeza.

-Yo te llenaría de ellas porque parecen exclusivamente creadas para ti. -Susurró, bajando levante su mirada a esos apetecibles labios rosados antes de volver a sus ojos gatunos.

Deseabas tanto besarlo, pero tenía tanto miedo de asustar al menor o de cagarla. Tanto pánico olvidado cuando sintió las manos de YoonGi aferrarse al cuello de su chaqueta vaquera y tirar ligeramente más cerca de él. Aquel bello sueño estaba siendo real y su pastelito le estaba dando permiso para besarlo.

Sus labios se rozaron como prueba leve de que no estaba equivocado, ambos padres de ojos cerrándose por la gran calidez que invadió sus corazones cuando finalmente el tierno y delicado beso dio inicio. JungKook casi muere cuando, en medio de caricias sutiles de labios, el menor empujó su lengua humeda a su cabidad bucal.

Sus cuerpos se acercaron más y sus cabezas de inclinaron en sentidos contrarios por la necesidad de aumentar la intensidad del beso. YoonGi creyendo morir porque esa lengua era cálida y experta con el frío metal de un pirsing en su centro. JungKook degustando esa boquita rosita y que sabía, como en sus sueños, dulce a su antojo.

-¡Ir a un hotel! -Un grito repentino los alteró e hizo separar, JungKook miraba como las mejillas de YoonGi estaban a niveles épicos de rojez mientras esté miraba a todos lados a su alrededor.

-¿Esa no parecía la voz de Tae? -Preguntó viendo de nuevo a Jeon, pero todo se le olvidó cuando el más alto ahora bajó sus manos a su estrecha cintura, colándolas entre la chaqueta de cuero, para apegarlo de nuevo a él en un beso igual de demoledor.

Sí, ahí fue donde comenzó la deliciosa obsesión de YoonGi por lamer y jugar con el pirsing de su lengua y de JungKook por morder y lamer esos finos y rosados labios.

🧁🍓🍰

Cita 3/3

Nota: Lo próximo es un especial VMin algo más largo de lo habitual al ser la pareja secundaria ❤️

Pastelito ~ KookGi (Jeon JungKook~Min YoonGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora