[ 30.9 ]

2.8K 255 48
                                    

Historia paralela

Tercera pareja

|Tercera parte|












Obito dejó caer su cuerpo hasta sentarse en el suelo del hospital, nunca se imaginó que Deidara tuviera que pasar por un momento tan horrible por culpa de alguien a quien apenas estaba conociendo. Era dificil que un omega marcado se sintiera intimidado ante las feromonas de alguien que no fuese su alfa, así que era muy complicado entender como terminó en el hospital, ¿no se suponía que las feromonas impregnadas de Itachi lo protegían?

El azabache, levantó la mirada al escuchar los pasos de alguien acercarse y se encontró con el peliplata que ya conocía, se veía intranquilo y agitado, era notorio que corrió por los pasillos del hospital tratando de localizar a la persona que atacó.

—Obito... Yo en verdad... —se detuvo al ver como Obito se levantaba del suelo y se plantaba con una gran determinación, comenzando a liberar feromonas a su alrededor.

—No quiero que vuelvas a acercarte a mi familia —advirtió, utilizando su voz tan amenazante que provocó que la mayor parte de las personas que caminaban por el pasillo comenzaran a sentirse mal y una que otra a desvanecer.

—No es mi culpa lo que le sucedió a Deidara, ¿cómo demonios iba a saber que la persona que tanto amas esta embarazado? ¿cómo?  —preguntó irritado y caminando de un lado al otro.

—Tu maldita ignirancia es la que mandó a Deidara al hospital, ni siquiera entiendo el porqué de tu agresión contra él —comentó confundido—. Solo alejate —advirtió de nuevo.

Pero no tuvo más remedio que retroceder al darse cuenta de que su voz no le afectaba en lo absoluto al peliplateado que tenía frente a él. Comenzó a alejarse en cuanto este se distrajó por unos segundos mientras miraba en dirección a las habitaciones. No comprendía como alguien no podía sentir absolutamente nada ante la amenaza de uno de su misma clase y de su mismo estatus, se suponía que la voz, a pesar de ser más debíl le causaba cierta repulsión a la otra parte y eso ayudaba a que entendiera que debía de marcharse ya que su presencia no era la más grata en el lugar.

Tenía que irse donde se encontraba la habitación más cercana a Deidara, así de cualquier forma, mientras que su pareja no se encontraba podría protegerlo de cualquiera que intentara dañarle.

— ¿A dónde crees que vas? —preguntó alguien a su espalda con una voz aspera y grave.

Los ojos de Obito se abrieron en cuanto sus piernas le fallaron, no pudo evitar impactar contra el suelo y mirar por encima de su hombro al sujeto que tenía por detrás suyo. Miró a su alrededor y distinguió como todos los que se habían asqueado con él, estaban vomitando gracias a lo que las feromonas de Kakashi, mientras que otros se desmayaban a excepción de los betas que no entendían lo que ocurría o de donde venían dichas feromonas.

Kakashi, se tranquilizó al darse cuenta de lo que sus feromonas estaban ocasionando y se acercó a Obito quien demostraba lo mucho que le costaba respirar. Se inclinó para poder estar a su mismo nivel, pero lo único que recibió fue un intento de puñetazo por parte del azabache.

No lograba nada con dicha actitud, tan solo estaba provocando que Obito reaccionara a ma defensiva, sí que su cuerpo se tranquilizó y decidió respirar unas cuantas veces para calmar aquella ansiedad que le estaba provocando lo que había sucedido con el omega que a quien recien conocía tanto apreciaba. Muchas de las personas comenzaron a sentirse mejor después de la disminución en la presencia del fuerte Alfa. Se acercó de nuevo al azabache, inclinando su cuerpo para quedar a su altura, manteniendo la mente más clara y suspiró.

Sentimientos recónditos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora