10: V

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— ¿Te comió la lengua el ratón? — el rubio volvió a hablar ya que el moreno no supo qué responder y estuvieron en silencio por varios minutos.

— Y-yo...

— ¿Lo sientes, verdad? — el mayor suspiró y se sentó en una silla frente a la barra la cocina. — todos dicen eso.

— No. — dijo firme el menor, llamando la atención de Agust — No lo siento, estaba yendo al baño que está en la habitación que me diste anoche y bueno, ustedes no estaban hablando tan sutilmente, los gritos llamaron mi atención y me quedé ahí. Eso sí, me disculpo porque parecía algo íntimo y eso. — Taehyung se metió a la boca un pedazo de hotcake que había preparado.

El rubio lo analizó un poco, el carácter de su menor era peculiar, a veces actuaba como un niño, otras como un adulto, era jodidamente sexy por donde lo miraras y ni para qué hablar de lo caliente que está. ¿Qué más ocultaba esa carita de ángel? no lo sabía, pero su curiosidad no pararía hasta descubrirlo. Entonces, después de pensarlo un poco, río a carcajadas haciendo confundir al moreno frente a él.

— ¿De qué te ríes? — Taehyung se sentó frente a él, apoyando los codos en la barra y entrelazando sus manos.

— Dime hermosura, ¿siquiera me tienes un poco de miedo? — Agust lo miró fijamente a sus ojos y por su puesto que el menor no se iba a dejar ganar, mantuvo su mirada en él.

— ¿Miedo? No... Quizás el primer día que te vi, pero ahora causas curiosidad en mí, muchas veces me dijiste que no me matarías a menos que alguien te pagara, así que ahora estoy más tranquilo. — respondió con sinceridad.

Agust se llevó a la boca un pedazo de hotcake que el menor puso en un plato y se lo dejó frente a él.

— Esto está bueno... y solo para aclarar lo de anoche, estaba ebrio y la verdad...

— No te puedes echar para atrás, eh. — interrumpió al pelinegro apuntándole con su dedo índice.

— Debes aprender a escucharme hasta terminar, esa será tu primera lección. Verás Taehyung, esto no es fácil. — al ver el rostro interrogativo del menor, agregó — me refiero a lo que hago y quieres aprender, si no haces lo que te digo y en el momento en que te lo digo lo más probable es que en menos de 2 segundos tengas un agujero en medio de tu frente.

— Entiendo, haré lo que usted me diga.

— Eres raro... — suspiró el rubio — primero me tratas como tu igual, cuando obviamente soy tu mayor y otras me tratas formalmente.

— Bueno, dime cómo quieres que te trate, de tú o de usted, yo no tengo ningún problema. — Taehyung le mostró su hermosa sonrisa cuadrada al rubio, parecía un niño pequeño.

— Me da igual cuando estemos solos, pero verás, fuera de estas paredes tengo una reputación que mantener, así que cuando estemos con otras personas trátame de usted y no puedes llamarme "hyung".

— Lo que usted pida, hyung.

— La segunda lección de hoy es sobre lo que hiciste mal hace unos momentos. — Kim escuchaba atento a las indicaciones del mayor — cuando quieras espiar conversaciones detrás de una puerta, tienes que respirar lo menos posible y también muy despacio, hay un pequeño sonido que se crea cuando el aire que exhalas choca con el material de la puerta o cualquier otra superficie, esto te delata con el enemigo y más con alguien como yo que tiene el sentido de la audición muy desarrollado, Jungkook también lo hubiera notado si no hubiera estado en shock con mis palabras y créeme que aunque el parezca más agradable que yo, tiene menos paciencia y lo que hiciste no le hubiera gustado ni un poquito.

I SEE RED | YOONTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora