I SEE RED | YOONTAE

32: Truth

Una habitación oscura. Paredes altas con ventanas pequeñas y vidrios rotos en lo más alto, permitiendo solo el ingreso de pequeños rayos de luz. El olor nauseabundo era intenso e inundaba todo el pequeño espacio.

Esto es todo lo que ve y siente Taehyung cuando abre los ojos. Su visión es borrosa y su cabeza duele. También puede ver un cuerpo tirado a unos metros de él.

Está confundido.

Trata de hacer memoria mientras se masajea la sien, pero cuando los recuerdos lo inundan, lo primero que hace es llevar sus manos a su vientre. El miedo, la preocupación y las lágrimas empiezan a invadir su cuerpo.

Todo está bien, respira Taehyung. Tu bebé está bien y van a salir pronto de aquí. Todo está bien. Inhala, exhala. Todo va a estar bien. Todo tiene que estar bien. Por ti y por tu bebé.

Se levanta mientras sacude su ropa, vuelve a mirar al cuerpo en el suelo y reconoce tanto la cabellera gris como el atuendo que trae puesto.

— ¡Jimin! — se apresura a agacharse y atrapar el rostro de su amigo entre sus manos, tiene el labio partido y esto enoja al moreno — ¡Hey, Jimin! ¡despierta! — susurra mientras le da pequeños golpes en su pecho.

El peligris abre los ojos lentamente y pronto hace una mueca de dolor cuando intenta hablar. Se sienta correctamente y se toca el labio, ante el contacto sisea.

— Malditos cabrones. — susurra y se frota la cabeza. — ¿Estás bien? ¿te hicieron daño? — mira a Taehyung y él niega con la cabeza.

— Estoy bien, no me hicieron nada... o eso creo. — el moreno se para y mira a su alrededor.

Jimin intenta hacer fuerza en la puerta para intentar abrirla pero es imposible. Busca entre sus pantalones y suspira.

— Se llevaron mi mariposa. — exhala enojado — ¿Pero quién fue? ¿qué están buscando? — pregunta más para sí mismo que para su amigo.

— Antes de perder la consciencia vi al tipo del bar... el que tiene una cicatriz en el rostro y la lengua cortada.

— ¿Baek?

Taehyung asiente.

— Mhmm ese bastardo... — Park piensa unos segundos — No. Él no tiene tanto poder ni dinero para hacer todo esto. Hay alguien más detrás. Ese imbécil solo debe ser un peón.

— Jimin... — Taehyung susurra.

Cuando el peligris mira a su amigo, corre a abrazarlo. El menor había empezado a llorar.

— ¿Qué vamos a hacer? — se le corta la voz — Yo... yo no lo quiero perder.

— Y no lo harás. — Jimin sabe a lo que se refiere, su bebé. Se aleja del cuerpo del moreno y le sonríe. — No lo harás, ¿me oíste? — limpia sus lágrimas con delicadeza — Estás conmigo. Estamos los dos aquí. No voy a dejar que nada les pase, te lo prometo.

Taehyung piensa que las hormonas de su embarazo pueden estar influyendo mucho en sus emociones ahora mismo. O quizás el temor latente dentro de sí mismo no sea por él, sino por la otra vida que está creciendo en su vientre.

— Ok, ahora necesito que te calmes. Respira. — le habla dulcemente Jimin — Agust te ha entrenado, recuerda todo lo que has aprendido, recuerda el chico malo que eras en la secundaria, porque necesito que tengas la mente fría. Sabes que no soy muy fan de tu novio, pero sé que es muy bueno en lo que hace.

🌪️

— ¿Entonces los perdiste luego de cruzar el puente que une Gandong? — pregunta Namjoon mirando el mapa.