23: Guns

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Había pasado alrededor de una hora desde que Agust y su esposo habían salido por la puerta de su departamento. Había pasado alrededor de una hora en la cual Taehyung no podía permanecer quieto en un solo lugar.

¿Qué tanto tenían que hablar?

Mientras caminaba de un lado a otro, por su mente solo había esa 'voz' de su subconsciente casi gritándole lo idiota que había sido.

Sabía toda la mierda que Bogum había planeado contra él, primero quiso amarrarlo con la idea de un hijo, luego hizo un acuerdo con el viejo verde y pedófilo de Minhae... y ahora estaba contratando a un asesino, así que probablemente intente matarlo, y como si fuera una burla del destino, quería contratar a la persona que no solo se metió en entre sus piernas, sino también en su corazón.

Porque sí, el moreno lo estuvo pensando. Si su relación con el rubio fuera solo una mera tensión sexual constante entre ellos pues no le hubiera dolido ver a aquella mujer en su casa, o mínimo no le hubiera afectado taaanto que el pálido se haya acostado con otra persona, porque para ser sinceros y objetivos, ellos dos no tenían nada más allá que una relación sexual y una de 'entrenador y aprendiz'.

Tampoco habían hablado algo sobre una posible exclusividad entre ellos dos.

Kim no era tonto, sabía que había caído por el poseedor de aquellos ojos felinos, y había caído muy hondo.

Sin embargo, no podía admitirlo, no cuando sabía que si el rubio se llegara a enterar de esos sentimientos se alejaría de él para siempre, porque fue una de las primeras cosas que le dejó en claro.

Agust no quería una relación que no fuera solo y exclusivamente sexual.

El rubio no le iba a corresponder. Taehyung solo tiene que ocultar todo y hacer como si nada hubiera cambiado en su manera de ver al mayor.

Porque él quiere seguir viéndolo, quiere seguir sintiéndolo, quiero seguir sintiendo seguridad, confianza y protección cada vez que el rubio está cerca... porque después de todo, esas mariposas que siente en su estómago cuando lo mira no son tan malas, le hacen recordar que está vivo, que puede volver a amar, que no todo está perdido, que ya es tiempo de terminar con toda la mierda de Bogum y seguir adelante.

- 11:07 -


Sintió como alguien peleaba un poco poniendo el código de ingreso en su puerta, hasta que por fin aquella puerta se abrió y Bogum pasó a través de ella tambaleándose.

Taehyung tenía todas las luces apagadas del primer piso, solo había iluminación proveniente de los focos del segundo piso, por otra parte, él se encontraba sentado en un sofá ubicado en la sala, desde ahí pudo observar como su aún esposo se arrastraba subiendo las escaleras, para ir a su cuarto, sin percatarse de su presencia.

Claramente estaba ebrio.

La ira crecía cada vez más y más en su interior, así que sin pensarlo dos veces fue hasta su nueva habitación y sacó de debajo del colchón un arma, la cual el rubio le había regalado en su segunda clase en el bosque, cuando pudo hacer reventar en menos de un minuto las cinco botellas que le había puesto como desafío.

Cuando abrió la puerta de la habitación que antes compartía con Bogum, lo vió ahí, echado boca arriba, durmiendo.

La ira, la frustración, el enojo y la decepción eran una muy mala combinación.

Todo lo que podía ver Kim ahora era: rojo.

Tenían 5 años juntos, vivieron muchas cosas, eran felices, pero todo era una fachada que sólo existía en la mente del menor, se engañó así mismo por todo este tiempo.

I SEE RED | YOONTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora