Detenido ante el fuego, mirando por mirar y esperando por necesidad, así estaba de pie, contemplando la llama indeleble y al mismo momento el café brotaba caliente sobre sus desesperadas manos. Le quemaba más la angustia de lo que nunca fue y pudo soportarlo.
Indeleble
Detenido ante el fuego, mirando por mirar y esperando por necesidad, así estaba de pie, contemplando la llama indeleble y al mismo momento el café brotaba caliente sobre sus desesperadas manos. Le quemaba más la angustia de lo que nunca fue y pudo soportarlo.