El viento le rozaba la cara y jugaba con su cabellera. Fue feliz por unos instantes hasta que abrió los ojos y se dio cuenta que estaba llegando al pavimento.
Mala decisión
El viento le rozaba la cara y jugaba con su cabellera. Fue feliz por unos instantes hasta que abrió los ojos y se dio cuenta que estaba llegando al pavimento.