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Capitulo 6: ''Citas.''

''citas.''

-¿Falda, jeans o shorts? ¿Qué carajos me puedo poner para una cita?- hable en voz alta mientras sostenía varias prendas. En unas horas sería mi cita con Matt. Suspire, tan solo de acordarme de él, de su mirada penetrante, esos profundos ojos azules,muy oscuros, su acento, su sonrisa ladeada y sensual.

Matt.

-¿Cita?

Me sobresalte.

Ian.

-¡Me asustaste! ¿No te enseñaron a tocar la puerta? – Puse los ojos en blanco. Después de nuestra pequeña discusión de ayer, no hablamos del tema del beso, creo qué sería mejor dejarlo así, nos evitaríamos charlas incomodas.

-¿Cita? – volvió a repetir.

Suspire cansada. –Si Ian, cita.

-¿Con quién? ¿Dónde? ¿Por qué?- alzó una ceja y su ceño se profundizo.

-Con un chico muy lindo que conocí ayer, no te importa en realidad.

-¿Lo acabas de conocer y ya tienen una cita? Actúas rápido algodoncito.

Y ahí está el comportamiento de gilipollas.

-¡Largo! – le avente un zapato. – no te importa Ian.

-¡Claro que me importa! – Lo mire confundida. – Digo, estoy a tu cuidado, tu sabes,- Tartamudeo - porque vivo aquí, no quieres salir embarazada ¿o sí? ¿Qué tal si ese tipo es un violador secuestrador de Alison’s?

-¿A mi cuidado? No eres mi niñera, yo sé cuidarme sola, ¿Eres imbécil o qué? Solo es una cita, no vamos a casarnos ni mucho menos a tener sexo, idiota. Él es muy amable, lindo, sexy, atractivo…. –Suspire.

-Sí, si, como digas, nada ni nadie me supera de todos modos. – Sonrío egocéntricamente.

-Claro. – puse en blanco los ojos, de nuevo.

Ian salía de la habitación. Pero se regreso a los cinco segundos.

-Shorts. – se asomo por la puerta.

-¿Qué?

-Ponte los shorts, tienes unas piernas increíbles.- Me guiño un ojo y esta vez se fue.

…

Después de ducharme y arreglarme durante una hora y media, me decidí por unos shorts negros hasta la cintura, que se ajustaban perfectamente a mis caderas, remarcando y luciendo mi cintura, un crop top blanco con encaje sencillo, unas unos cuantos accesorios y una pequeña bolsa.

Me mire en el espejo de pies a cabeza, no estaba mal, no me veía tan sencilla, pero tampoco tan atrevida, simplemente era yo.

Arreglé mi cabello, cepillándolo y dejándolo suelto, no me maquille nada, solo un brillo labial y máscara para pestañas.

Cuando baje a la pequeña sala, Ian estaba sentado en mi sillón.

Sin camisa.

Este chico sí que sabía cómo llamar la atención.

-Te ves radiante, Alison. – Me escaneo de pies a cabeza, su mirada se torno oscura.

-Gracias. – Respondí firme. – Me tengo que ir, adiós. – Corrí a la puerta y salí antes de que Ian hubiera agregado más comentarios.

Llegue al lugar acordado, y Matt estaba parado esperándome, tenía puesto unos jeans azul oscuro, una camisa blanca y encima de está, una chaqueta negra, su cabello levemente despeinado, se veía atractivamente desaliñado. Me acerqué a él un poco nerviosa.