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Capitulo 13: ''Confesiones.''

Cuando esté este signo: (*) es por que tienen que poner la canción que esta en multimedia, ''Jimmy eat world- hear you me.'' Que disfruten!

Baje las escaleras con paso decidido, Ian estaba parado de espaldas.

Respire profundamente y me acerqué a él, este era el momento de hablar y aclarar todo entre nosotros, toque su hombro y él se dio la vuelta apresuradamente.

Tenía una camisa azul cielo y encima de está, un suéter gris, que se ajustaba a sus brazos grandes y musculosos, un reloj café de piel, unos Jeans azul marino y unas botas.

Me miró con esos ojos azules penetrantes, y me sumergí en ellos, olvidando todo, navegando entre el color azul, y deseando hacer un lado esa mínima distancia entre nosotros.

Ian fue el primero en romper el cómodo silencio y nuestro contacto visual, tomo mi mano y dijo:

-Vamos Alisson, tengo una sorpresa para ti. – caminamos con nuestras manos entrelazadas, unidos con  un simple contacto.

Llegamos a auto y él abrió la puerta para mí, como todo caballero qué era, subí con cuidado y el hizo lo mismo, pero del otro lado.

-Alisson, verás… - se rascó la nuca. – no diré nada hasta llegar al lugar de la sorpresa, pero antes de todo tienes que ponerte esto. – Sacó un pañuelo negro de su bolsillo y me lo extendió.- es parte del plan.- me dio una sonrisa reconfortante.

-¿A dónde vamos Ian? – hice un puchero.

-Si te digo no sería una sorpresa, anda, ponte eso y vámonos.

Obedecí y me puse el pañuelo, Ian se aseguro de que no podía ver nada y dimos marcha.

Después de unos veinte minutos de camino, llegamos al lugar.

-¿Ya me puedo quitar esto? – pregunté impaciente.

-Nop.-  respondió Ian haciendo énfasis en la ‘’P. ’’

Abrió la puerta del auto para mí y me ayudo a salir, tomo mi mano una vez más y sentí que moría.

Sentía mis manos sudorosas, genial, ahora él piensa que soy un cerdito de tanto sudar.

Creo que ya tenía una idea de donde nos encontrábamos, la brisa golpeaba mi rostro pacíficamente, haciéndome sentir libre y tranquila, el sonido de olas golpeando entre sí se escuchaba claro.

Ian me había traído a la playa.

No Alisson, a la jungla. Dijo mi subconsciente

Nos adentramos a la playa y camine con dificultad ya que mis pies se hundían en la arena, nos detuvimos por un momento, estaba realmente nerviosa, no sabía que le iba a decir, que me iba a decir él, si las cosas saldrían bien, si íbamos a avanzar con nuestra relación, aunque pensándolo bien, no teníamos ninguna relación más que de dos amigos.

Por una vez en mi vida, aleje esos pensamientos y no me preocupe por el pasado, por las cosas que él me dijo aquella noche, no me preocupé por el futuro, solo disfrutaría el presente.

Ian quito el pañuelo de mi rostro con sumo cuidado, como si fuera una pieza valiosa de cristal la cual se podría quebrar en cualquier momento, me toco como algo preciado.

Abrí los ojos lentamente, y parpadee varias veces adaptándome a la poca luz del día, mire a Ian y este tenía una sonrisa de oreja a oreja, mostrando sus perfectos dientes, le devolví el gesto y por fin me di cuenta de lo que nos rodeaba.

Había un camino de luces en línea recta, estas llegaban a una mesa con un manteles rojos y blancos, encima había cubiertos perfectamente ordenados, dos sillas blancas muy hermosas y varios faros de luces con unas telas de ceda encima. Y un camarero.