Capitulo 9: Plan "Primer Beso" (Actualizado)

212 25 17
                                    

Estoy sentada en el receso junto a Dulce

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy sentada en el receso junto a Dulce. Estamos viendo quién sería un buen candidato para mi primer beso. Alguien que no diga nada y que no se burle de mí, obviamente. Está muy difícil porque la mayoría de estos alumnos se han burlado de mí. El único que no lo ha hecho ha sido Christopher, pero obviamente está descartado porque es de Dulce.

Pero hay otro chico que nos puede servir.

Bruno Rippoll.

Dulce y yo nos miramos al mismo tiempo, y luego miramos a Bruno.

—Él es el indicado—dice Dulce.

—Sí, nunca se burló de mí, me gustaba, y lo más importante, es muy reservado—le digo emocionada.

Bruno está sentado unas mesas más allá de la nuestra, solo, leyendo un libro al parecer, mientras se bebe algo, una malteada o un batido, no sé. Miro a Dulce y le digo: —Sí, él es perfecto para esto.

—Plan "Primer Beso de Anahí" en marcha—dice Dulce con una seriedad que me da risa.

Me río y le digo:—¿Qué?

—Claro, debe tener algún nombre.—La miro como si estuviera loca.

—Bueno, dejando atrás el nombre ridículo que le pusiste a esto, vamos a concentrarnos en cómo haremos que Bruno me bese. ¿Cómo lo podemos hacer? Porque la verdad, no siento nada de él hacia mí. O sea, un día hablamos, claro, él es muy amable, pero hasta ahí.

Dulce dice:—Bueno, no lo sé, pero hay que lograrlo.

—Como es tan amable, si se lo pido de favor, tal vez acepte, ¿no?

—¿Tú crees? ¿De favor? ¿Crees que sea una buena idea?

—Bueno, si no lo intentamos, no lo sabremos—le digo mientras me pongo de pie.

—¿A dónde vas?—me pregunta.

—Pues a pedírselo.

—Buena suerte, amiga

—La necesitaré—le respondo, respirando hondo.

Camino hacia Bruno, que está inmerso en su lectura con los auriculares puestos. Me acerco y le toco el hombro.

—¿Puedo sentarme?—le pregunto.

Él se sorprende, quita los auriculares y dice:—¿Qué?

—¿Puedo sentarme?—repito.

—Oh, sí, claro, puedes sentarte. ¿Qué se te ofrece?—me pregunta con una sonrisa.

Bruno es tan lindo y amable.

Me siento junto a él y le digo:—No quisiera abusar de tu amabilidad.

Miro hacia los lados para asegurarme de que nadie nos observe y me acerco para susurrar.

𝘿𝙖𝙣𝙜𝙚𝙧𝙤𝙪𝙨 𝙒𝙤𝙢𝙖𝙣 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora