Capitulo 14

957 77 6
                                    

Era fin de semana, en el norte de Isghar, específicamente en una habitación había dos bultos en una cama, el primer bulto se empezó a mover para luego levantar se poco a poco, revelando una cabellera morada con un listón blanco alrededor de su cabello, ella era la maga de gravedad Kagura.

Ella se frotó lentamente los ojos, su vista se dirigió a el otro bulto, con sumo cuidado fue quitando la sábana, para revelar una cabellera rosada, ese  era nuestro querido Natsu, Kagura sonrió tiernamente al ver la expresión tan angelical del pelirosa, parecía un bebé durmiendo.

Su vista se dirigió a una pequeña mesita al lado de la cama, en ella el despertador señalaba una hora...

7:30 AM.

Normalmente ella y Natsu desayunan al medio día para luego seguir con la misión, así que decidió acostarse nuevamente pero está vez sobre el pecho del pelirosa, inconsciente Natsu la abrazó por la cintura, Kagura sonrió al sentir el tacto de Natsu, para luego cerrar lentamente sus ojos.

Un par de horas después.

Eran las 10:30 AM, nuestro pelirosa era el primero en despertar con algo de molestia al sentir los rayos del sol chocar con su rostro.

Natsu: Maldito sol, algún día iré al espacio y te comeré.

Intento levantarse algo que fue inútil al sentir un peso extra sobre el, dirigió su vista para ver a Kagura dormida con una gran sonrisa mientras lo abrazaba de manera protectora.

El pelirosa sonrió, movió un poco a la pelimorada, para intentar despertarla.

Natsu: Kagura, es hora de despertar, tenemos que continuar con la misión.

En cambio Kagura solo se aferró más a él, en cambio Natsu solo soltó un suspiro de derrota, ya que desde que empezó a dormir con ella descubrió que la pelimorada tenía el sueño pesado.

Así que con su dedo índice le dió un pequeño golpe en la frente, algo que no funcióno, así que decidió usar la segunda opción.

Levanto el rostro dormido de la pelimorada, se acercó lentamente, sintiendo la respiración de la pelimorada, para luego hacer lo mismo que en la novela de la bella durmiente.

Un pequeño beso depósito en los labios de la pelimorada, la espadachina al sentir una agradable sensación en sus labios, lentamente empezó a abrir los ojos que luego de ver detenidamente que está pasando se sonrojó totalmente.

Estaba besando a Natsu aquel chico del cual se enamoró hace más de un año, no sabía que hacer, estaba demasiada impresionda y felíz por sentir de nuevo los labios del pelirosa.

Así que sin más cerro sus ojos intentando calmarse, lentamente con sus brazos rodeó el cuello del pelirosa y lo acerco más a ella para que durará un poco más el besó.

El pelirosa se sorprendió por eso, pero no podía negarlo, desde lo más profundo de su corazón ese sentimiento de poder tocarla y besarla de nuevo surgió de nuevo.

Cinco minutos duro aquel beso lleno de amor y cariño, se separón mientras que un hilo de saliva mantenía unidad sus bocas.

Tenían la respiración algo agitada y un leve sonrojó en sus mejillas.

Kagura se quitó encima de Natsu y se sentó a un lado mientras desviaba la mirada.

Natsu por su parte la beso sin pensarlo, pero estuvo pensando unos cuantos segundos para luego ver a la pelimorada, está era una oportunidad perfecta para poder arreglar las cosas.

Se acercó a ella por detrás para luego abrazarla, Kagura se puso nerviosa e inclusive estaba temblando un poco, el pelirosa se le hizo algo tierno la reacción de la chica.

El Rey de los Dragones y La Sirena (NatsuxKagura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora