💮☁️💮☁️💮☁️
Lan Xichen hace lo que siempre ha hecho, lo que siempre ha hecho mejor.
Es desagradable que sus años de experiencia le fallen frente a su angustiado esposo.
"Esto es mi maldita culpa-"
Cierra los ojos como si estuviera siendo atacado y, en cierto modo, supone que es así. Ver a Jiang Cheng sufrir siempre dolerá más que cualquier cicatriz y sangrará peor que cualquier corte, y tener que esperar solo lo empeora.
Honestamente, ¿qué tan difícil era encontrar un Jin, dos Lans y un perro espiritual? No pueden pasan desapercibidos.
Xichen parpadea ante la dureza de su propio pensamiento. Quizás su inclinación por la paciencia finalmente se había agotado.
Después de escuchar a Liu An diciendo que sus sobrinos se habían ido, Jiang Cheng, él, y la mitad de sus discípulos registraron todos los muelles de Lotus Pier mientras la otra mitad fue a revisar en varias ciudades y pueblos para informar cualquier cosa que vieran, todo con la esperanza de encontrar a los chicos desaparecidos. Jiang Cheng estaba a medio camino de la puerta con una bolsa de viaje llena al azar y su ceño fruncido, cuando Xichen logró que se quedara y escuchara: Wangji y Wei Wuxian se habían ido de Cloud Recesses por un camino que nadie más conocería, y sus sobrinos estaban buscando a ciegas, teniendo como guía el olfato de un perro espiritual con la esperanza de que captara su olor. Encontrar a cualquiera de ellos era como buscar una aguja en un pajar y no había garantía de que se encontraran entre ellos.
Entonces Xichen espera y hace que Jiang Cheng espere con él.
El esperar de Jiang Cheng, era significativamente más ... activo que el suyo. Xichen solo puede ver cómo su amado se altera, lanzando insultos autodirigidos y pateando los muebles de su habitación. Él solo puede quedarse quieto y ofrecer palabras tranquilizadoras o contraargumentos a esos insultos. No ignora el hecho de que si él no estuviera allí, la habitación estaría hecha astillas.
"No debería haber dicho nada, debería haber mantenido la boca cerrada."
"Fuiste honesto", dice Xichen con calma desde donde está sentado en el borde de la cama, "no puedes culparte por eso".
"¿Honesto?" Jiang Cheng escupe. "La verdad es una jodida farsa. Yo haría... yo podría..."
Las cejas de Xichen se juntan con preocupación. "¿Podrías qué?"
Jiang Cheng presiona su espalda contra la pared con un bufido y entierra la cara entre sus manos. "Ni siquiera puedo culparlo por odiarme".
"Él no te odia".
"Tú no lo viste"
"No tengo que verlo para saberlo. Lo criaste y él te ama".
"¿Y quién tiene la culpa de que sea su tío quien lo críe?"
Xichen frunce los labios. Jiang Cheng niega con la cabeza.
"Él debería odiarme. ¿Qué tipo de persona podría siquiera considerar...?"
Xichen se inclina hacia adelante. "¿Considerar qué, mi corazón?"
La mirada vacía de su esposo está fija en el suelo, un par de lágrimas no derramadas se adhieren a la línea de sus ojos.
"Que podría perdonarlo".
Sus ojos se elevan para encontrarse con los de Xichen. Las lágrimas corren por sus mejillas. Dice, "Xichen", tan suavemente que apenas se oye.
Xichen está a la mitad de la habitación en un santiamén. Toma a Jiang Cheng en sus brazos, coloca una mano en la parte posterior de su cabeza y lo sostiene contra su pecho, metiendo la cabeza debajo de su barbilla. Puede sentir los puños apretados en la parte delantera de su túnica.
"No puedo odiarlo", murmura Jiang Cheng, "pero no quiero perdonarlo".
Xichen pasa la mano por su cabello, balanceándose suavemente.
"Todo lo que he hecho, todo en lo que me he convertido, fue todo debido a él, todo es su culpa. Se fue tan fácilmente, como si nunca hubiera necesitado a ninguno de nosotros, como si amarnos no fuera suficiente para quedarse. ¿Por qué no fuimos suficientes? ¿Por qué siempre fuimos una segunda opción para él? ¿No pudo ver cuánto intentamos ser suficientes?"
Xichen presiona sus labios contra el cabello de Jiang Cheng y cierra los ojos de una manera que provoca que sus propias lágrimas caigan.
"Solo quería ser suficiente", susurra Jiang Cheng en su pecho, "Para él, para Yanli y para Jin Ling, ¿por qué no puedo ser suficiente? ¿Por qué nunca soy suficiente?"
"Escúchame." El agarre de Xichen sobre su túnica y su cabello se apretó, presionándolos juntos hasta que ni siquiera un huracán podría ensordecer sus palabras. "Tú eres suficiente."
La respiración de Jiang Cheng se entrecorta.
"Escúchame", dice. "Tú eres suficiente. No es culpa tuya que otros no lo vean. Eso no es tu culpa. Das tanto de ti mismo para que los demás se sientan completos y eso te deja a ti vacío. ¿No ves que siempre has sido suficiente?"
"No cuando realmente importa, y-" Jiang Cheng toma una respiración estremecida, "y siempre importa".
"El alma de Wei Wuxian se estaba consumiendo sola". Jiang Cheng se pone rígido en su agarre, pero esto es algo que necesita escuchar. "Estabas tratando de llenar un abismo, y has estado tratando de llenarlo desde entonces. ¿Crees que tendrías tantos discípulos leales si no fueras suficiente? ¿Crees que Yunmeng Jiang podría haber sido reconstruido si no fueras suficiente? ¿Crees que Jin Ling podría haber llegado a ser la mitad del hombre inteligente y respetable que es hoy si no hubieras sido suficiente? ¿Que Wangji incluso te dejaría acercarte a su hijo si no fueras suficiente?"
Jiang Cheng deja escapar una risa húmeda y otra pequeña risa brota del pecho de Xichen.
"Y", continúa, sabiendo que cuenta con la atención total de su esposo, "espero que, algún día, mi amor y el amor de nuestra familia puedan demostrarte lo suficiente que siempre has sido".
Los puños de Jiang Cheng se aprietan en su túnica.
"Me..." Jiang Cheng presiona su rostro más profundamente en su pecho y Xichen lo abraza con más fuerza. "Me asusta que te vayas como todos los demás cuando veas que no lo soy".
Xichen se inclina y toma la cara de Jiang Cheng entre sus manos.
"Te amo. Ya sea cuando te sientes completo o vacío, suficiente o insuficiente, enojado y frustrado, herido y confundido, perdonador y resentido; si todos en el mundo ignoran lo maravilloso que eres, o si solo eres tú el que lo hace, o si empiezas a entenderlo por ti mismo. Nunca he estado tan seguro de algo como del hecho de que tú y yo estamos destinados, en esta vida y en todas las que siguen".
Aprieta las manos de Jiang Cheng que se encontraban en su pecho y se las lleva a los labios.
"Pase lo que pase con tu hermano y con Jin Ling, no me perderás. No perderás a Jin Ling. Los encontraremos y lo resolveremos. Sin embargo, es posible que tengas que hablar sobre tus sentimientos".
Jiang Cheng se ríe y retira una mano para secarse los ojos. Xichen sonríe cálidamente y ahueca una de sus mejillas. Jiang Cheng se inclina hacia el toque, sosteniendo la mano de Xichen con la suya para evitar que se retire. Xichen se inclina y le da un beso en la frente. Cuando se retira, sus ojos se desvían hacia la mano que sostiene la suya y la forma en que su cinta está envuelta alrededor de la muñeca de su amado.
La resolución se instala en su pecho. Han esperado lo suficiente.
ESTÁS LEYENDO
Un poco de paz
RandomCon su hermano en reclusión, Lan Xichen se encuentra al cuidado de su sobrino con poca o ninguna experiencia en la crianza de niños. Incierto y solo, Zewu-Jun está dispuesto a hacer todo lo posible para ser la persona que Yuan necesita, incluso si...